La AEMET emite un comunicado urgente advirtiendo de lo que se avecina a España
Los termómetros vuelven a subir tras el paso de la borrasca Patricia.
Tras el paso de la borrasca Patricia, que provocó un descenso de las temperaturas en casi todo el país, los termómetros han vuelto a subir desde este sábado, y así seguirán hasta el comienzo de una nueva ola de calor —la primera de agosto— que se espera desde este lunes.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha avisado a través de un comunicado publicado en Twitter de que la próxima semana "se podrán superar los 40 °C en zonas del norte peninsular y los 42 a 44 °C en el centro y sur".
"El ascenso de temperaturas que se producirá durante el fin de semana será debido al calentamiento provocado por la alta insolación propia de esta época del año y a la estabilidad atmosférica", ha explicado la AEMET.
Además, "a partir del lunes, las bajas presiones provenientes del norte de África, que se irán desplazando hacia el norte, pasando al suroeste y posteriormente al oeste de la Península, favorecerán la entrada de una masa de aire continental africana, muy cálida y seca, por el sur peninsular, que hará que continúen los ascensos térmicos", ha agregado.
Así, este domingo un viento más fresco del norte favorecerá los descensos en el tercio norte peninsular, mientras continuarán los ascensos en la mitad sur. De esta forma, se esperan que se alcancen "los 36-38 grados en amplias zonas del tercio suroeste peninsular, y los 40 grados en los valles de los principales ríos de esa zona".
El lunes y el martes, sin embargo, continuará el ascenso de las temperaturas. Esta subida será especialmente significativa en la mitad norte, sobre todo el martes. Durante ambos días es probable que se alcancen los 40 ó 42 grados en amplias zonas del cuadrante suroeste peninsular.
El descenso de las temperaturas tras esta ola de calor llegará, probablemente, entre el jueves y el sábado. "Las temperaturas continuarán siendo muy elevadas en buena parte de la Península, aunque a partir de estos días aumenta la incertidumbre en la evolución atmosférica, siendo difícil por esta razón establecer con certeza el fin del episodio de ola de calor", ha advertido la AEMET.
