La Iglesia beatifica a Pablo VI, al que llama "antifascista", por un milagro contra el aborto

La Iglesia beatifica a Pablo VI, al que llama "antifascista", por un milagro contra el aborto

AFP

El papa Francisco ha beatificado este domingo al papa Pablo VI (1963-1978), autor de la encíclica sobre la defensa de la vida y la familia "Humanae Vitae", que prohíbe todo tipo de control artificial de la natalidad. El acto coincide con el final del Sínodo de los Obispos que se ha celebrado en las últimas semanas en el Vaticano.

El pontífice, que fue quien concluyó el Concilio Vaticano II, ha sido beatificado (el paso previo a la canonización) después de que el postulador de la causa, padre Antonio Marrazzo, afirmara que había curado milagrosamente a un niño que se encontraba aún en el vientre de su madre, en los primeros años de la década de los 2000 en California.

Durante el embarazo, los médicos encontraron un grave problema en el feto y, después de varias pruebas, le sugirieron a la joven madre la solución de abortar. Pero la mujer se opuso, a pesar de las advertencias de los médicos de que nacería con disfunciones físicas y cerebrales.

La joven madre rezó a Pablo VI, quien, según la Iglesia, logró que el niño naciera sin problemas. En la actualidad, dice la institución, el niño está sano y no ha sufrido ninguna consecuencia de aquellas graves patologías.

Se trató, según declaró Marrazzo en 2012 a Radio Vaticana siempre según los medios, de "un acontecimiento realmente extraordinario y sobrenatural, que tuvo lugar gracias a la intercesión de Pablo VI".

UN PAPA "ANTIFASCISTA"

Marrazzo ha calificado a Pablo VI de "antifascista" e "incomprendido" y ha asegurado que ya desde antes de ser Pontífice, "no estuvo a favor de Franco como tampoco lo estuvo de Musolini" porque fue un papa "antifascista".

Además, ha destacado el comportamiento de Pablo VI hacia la "democracia" y ha afirmado que "ayudó a los obispos españoles, aunque sin intervenir directamente, a ser protagonistas de la transición".

En este sentido, ha subrayado que "la gran preocupación" del Papa Montini siempre fue una: "Ayudar a las personas, a los últimos e indefensos para que pudieran expresarse en su humanidad".