España saca su orgullo de campeona y vence a Suecia en el último segundo en el estreno de Montse Tomé

Y al fin rodó el balón. No era simplemente un partido de fútbol y se notó en la previa. Un rondo de hermandad entre las españolas y un posado junto con las jugadoras suecas con la proclama 'Se acabó' bajo los aplausos de la grada fueron los prolegómenos de un duelo que se aventuraba muy difícil. Por todo, pero también por lo deportivo. 

Pero en el peor momento e inmersa en una crisis sin fin, España sacó su orgullo de campeona del mundo para lograr una victoria de mucho mérito y mayor agonía. El penalti de Mariona Caldentey en el último segundo puso un 2-3 que hizo justicia y puede hacer mucho bien a un equipo roto. Y a la nueva seleccionadora.

Tres semanas después de su nombramiento, Montse Tomé empieza a sonreír. "Lo he disfrutado mucho", apuntaba liberada a RTVE nada más culminar su bautismo de fuego. "Hacía tiempo que no veía a las jugadoras disfrutar tanto y hoy hemos disfrutado todos con ellas", añadía poco después.

Seleccionadora y convocadas (a disgusto) tenían necesidad de jugar. Pero la tormenta constante en la que vive la selección se notó en los primeros 45 minutos. Pese al continuismo en el primer once de Montse Tome —obviando lesiones y la ausencia 'justificada' de Jenni Hermoso— se vieron los desajustes propios de un equipo por reconstruirse tras el cisma.

España quería balón en un primer tramo que tuvo más velocidad que verdadero dominio. Todo cambió tras un córner brillantemente jugado por Suecia, una de sus mejores armas. Aprovechando un fallo de marca y completamente libre, Eriksson puso el 1-0 con un cabezazo incontestable en el 23'. Una lección de la que aprendieron las de Tomé, más firmes en posteriores saques de esquina.

El tanto dolió a 'La Roja', hoy de azul. Durante minutos el equipo intentó reconstruirse y poco a poco comenzó a resituarse en el campo. Metáfora de todo lo que ha venido pasando. Fruto de su convencimiento llegó el empate en el 38', gracias a un disparo de Athenea desde fuera del área y también gracias al fallo evidente de la meta sueca, Musovic, a la que le botó el balón cerca. La campeona del mundo se animó y acabó encerrando a Suecia en su área antes del descanso.

La mejor España

El paso por el vestuario sentó aún mejor a las de Montse Tomé. Con más decisión y sacando el fútbol que les llevó a lo más alto, las españolas se volcaron sobre el área rival. Se sucedieron las ocasiones, desplegando un arsenal de recursos a los que Suecia sobrevivíó al filo del K.O. Athenea tras una brillante acción dentro del área, Lucía García en una contra o Aitana Bonmatí en jugada combinativa rozaron el 1-2. 10 minutos fantásticos para recuperar la fe. 

La propia Athenea tendría minutos después otra acción para lucir su prodigiosa capacidad de regate en un contraataque que sólo la fortuna evitó que se convirtiera en gol tras numerosos rebotes. Era el punto álgido de un equipo que empezó a notar la fatiga física de la que advertía Alexia en la previa, entre reuniones de madrugada y falta de descanso. 

Pero Tomé quería más ritmo y sabedora del bajón físico tocó el banquillo. Ahí apostó por la velocidad de Eva Navarro en el lugar de Athenea y su decisión no tardó en dar fruto. La murciana cogió un balón con espacio en la banda derecha y firmó un golazo para poner un muy merecido 1-2 en los luminosos del Gamla Ullevi.

Corría el 76', pero la alegría duró poco. En una rápida acción, Hurtig se aprovechó del férreo marcaje de la defensa española contra la delantera Blackstenius y no desperdició un rechace para poner el 2-2 casi a placer dentro del área. Un bajón que podría haber sentenciado el encuentro, pero España no quiso conformarse con un punto que en cualquier caso hubiera sido un botín más que positivo en tales circunstancias.

Más allá de la táctica, el orgullo. En la última jugada, un claro agarrón a Amaiur Sarriegi —en su vuelta con España tras ser parte de 'las 15' que rechazaron ir al Mundial— dio a Mariona Caldentey la oportunidad de traer la victoria de penalti. La del Barça ajustó al palo izquierdo y no falló. Un gol que no vale solamente tres puntos.

Un sentimiento que verbalizaba una de las grandes protagonistas de la previa y del partido, Athenea del Castillo. La única campeona que sí quiso venir. Nada más acabar y ante los micrófonos de RTVE, mostraba su alegría por el grupo, por la victoria "y porque por fin hemos vuelto a jugar que al final era lo que queríamos".

La campeona del mundo ha vuelto y quiere mirar a los Juegos Olímpicos, pero antes toca hacerlo a Suiza el martes y confiar en que esto sea el principio del reencuentro. O, en palabras de la capitana, Irene Paredes, "la luz al final del túnel".