“El Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, en la recepción ofrecida por el Rey Carlos III en el Palacio de Buckingham, con motivo del funeral de Estado de la Reina Isabel II”, es el simple mensaje que ha provocado una multitud de reacciones.
Por un lado están quienes creen que el mensaje está fuera de lugar por aparecer en él Juan Carlos I, pero también son muchos los que han aprovechado el tuit par mostrar su apoyo al rey emérito.
Con sus aciertos y su equivocaciones han sido unos buenos Reyes. España es hoy lo que es, en parte, gracias a ellos. Vivan los Reyes de España 🇪🇸 https://t.co/Bph8aIEu4k
Juraría que ya no es Rey, salvo que la Constitución mienta. Aunque es un buen "marco" para intentar seguir relacionando ante el pueblo llano al ciudadano Juan Carlos con la inviolabilidad real.
Quién lo ha visto y quién lo ve. Yo soy monarca pero rey Juan Carlos debe estar al margen de todo y dejando de perjudicar la imagen de Felipe VI https://t.co/MvI5EIFsDy
¿Por qué ponéis rey y reina con mayúscula? Los títulos y los cargos siempre van en minúscula. De la coma asesina hablamos otro día, que ya os vale. #HayQueRejodersehttps://t.co/PlA5E8PW6U
Algo ha cambiado en n la Casa del Rey para que manden incluso un tweet con información d e Don Juan Carlos. Veremos que pasa más adelante… Yo puedo afirmar que él está muy “ilusionado”. https://t.co/MuV7EDGJNo
Reino Unido es precisamente el único país donde Juan Carlos I aún tiene un frente judicial abierto debido a la demanda presentada por su ex amante, Corinna Larsen, que le acusa de haberla acosado y le reclama una indemnización económica por ello.
La empresaria acudió a la Corte Suprema de Londres en diciembre de 2020 para formular una demanda donde acusa al ex monarca y a los servicios secretos españoles de hostigarla desde 2012 mediante amenazas, difamación y hasta una “vigilancia ilegal”.
Según el relato de Larsen, el acoso habría comenzado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido, primero para procurar que la retomaran y después a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios.
Asegura que esta situación le provocó “gran angustia, ansiedad, privaciones de sueño y preocupación por su propia seguridad física y la de sus hijos” y un daño reputacional, de ahí que exija al ex jefe de Estado una reparación por los gastos médicos en los que incurrió por salud mental y por los costes de contratar “medidas de seguridad personal” y expertos en comunicación para reparar su imagen pública.
Los abogados del rey emérito no solo negaron las acusaciones vertidas por Larsen sino que advirtieron a la Justicia británica de que carecía de competencia para conocer de cualquier procedimiento relativo a Juan Carlos I, alegando que gozaba de inmunidad por razón del cargo.
En un primer movimiento, el juez Matthew Nicklin dio vía libre para que la demanda continuara su curso, al rechazar los argumentos de Don Juan Carlos determinando que no posee inmunidad alguna desde su abdicación.
Británicos apostados en The Mall esperando para ver pasar el cortejo fúnebre.