Al menos 11 muertos en un ataque a instalaciones militares en territorio ruso

Al menos 11 muertos en un ataque a instalaciones militares en territorio ruso

Al menos otras 15 personas han resultado heridas en un tiroteo en la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania.

Varios militares viajan en un vehículo blindado por una carretera cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania en la región de Belgorod, Rusia.EUROPA PRESS/ Anton Vergun / Sputnik / ContactoPhoto - Archivo

Al menos 11 movilizados rusos han muerto y otros 15 han resultado heridos a consecuencia de un tiroteo en un campo de entrenamiento militar de la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia.

“Los dos terorristas fueron aniquilados con fuego de respuesta”, ha señalado la entidad castrense en un comunicado. Según Defensa, los atacantes eran originarios de uno de los países exsoviéticos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), aunque no especificó de cual.

“A consecuencia del tiroteo 11 personas recibieron heridas mortales. Otras 15 fueron hospitalizadas con heridas de diverso nivel de gravedad, y se les da el correspondiente tratamiento”, ha indicado el mando ruso.

Al lugar de los hechos, un polígono de la Circunscripción Militar Oeste de la región de Bélgorod, ya ha llegado la policía. El Ministerio de Defensa ha señalado que en el campo de entrenamiento se preparaban voluntarios que expresaron su deseo de participar en la llamada “operación militar especial” rusa en Ucrania.

En septiembre pasado el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una movilización parcial para sacar la campaña militar rusa en Ucrania del actual atolladero, en el que las fuerzas rusas se han visto obligadas a retroceder y han perdido vastos territorios en el este y el sur del país.

Según el Ministerio de Defensa, serán llamados a filas alrededor de 300.000 reservistas, poco más del 1% del recurso total de movilización en Rusia.

El llamado a filas, que ya ha afectado a más de 200.000 personas, ha conmocionado a la población rusa, generado protestas que han sido reprimidas por la policía y un éxodo masivo a países vecinos como Armenia, Georgia, Kazajistán y Mongolia, entre otros.