Santiago Niño-Becerra advierte de lo que podría pasar en España tras las elecciones de 2023

Santiago Niño-Becerra advierte de lo que podría pasar en España tras las elecciones de 2023

El economista ha hablado de los presupuestos que el Gobierno ha llevado a Bruselas.

El conocido economista Santiago Niño-Becerra ha advertido este sábado de lo que podría pasar en España y, más concretamente, en la economía nacional, tras las elecciones municipales, autonómicas y generales que se llevarán a cabo en 2023.

El conocido mundialmente por ser uno de los pocos que anticipó la crisis del año 2008 ha intervenido en el programa de La Sexta Sábado Clave y se ha pronunciado sobre los presupuestos que el Gobierno ha entregado a Bruselas.

Al ser preguntado por la valoración que hizo hace unos días la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en la que aseguraba que “lo peor está por llegar”.

La misma presidenta del FMI dijo ‘lo peor está por llegar’, cuando tenía en la mano las últimas previsiones. Estas previsiones son muy malas. Hablando para el caso de España. Si las analizamos para el año 2027, a partir del año 2025 ese crecimiento se estanca”, ha vaticinado.

El economista ha defendido que con la lectura del FMI “nos está indicando que las cosas se recuperan y luego caen”. ”En una situación en la que el déficit de España no se está cumpliendo, la inflación está afectando, la deuda pública está estancada y el paro no mejora, es un cóctel muy complicado”, ha señalado.

“Mi interpretación, yo creo que en el año 2023, Bruselas va a permitir cosas a España. Hay elecciones, las generales, las municipales, en algunas autonomías y creo que a España le va a permitir una cierta manga ancha en cuanto al gasto para que no haya excesivas tensiones”, ha justificado.

Niño-Becerra ha defendido que, según su análisis, “a partir de 2024 es cuando a España le empezarán a pedir cuentas con mucha fijación”. ”Hay un dato que es importante y es que España ha presentado a Bruselas dos presupuestos”, ha razonado.

“El bien hecho y luego otro en el cual el gasto se incrementa en 10.500 millones. Salen del impuesto de envases de plástico, por ese mínimo que se creó para las sociedades anónimas y el impuesto a las bancas y a las eléctricas. Yo creo que son tres futuribles porque no se sabe cuánto se va a recaudar”, ha expuesto.

El economista cree que Bruselas acabará dando el visto bueno a esas segundas Cuentas públicas que el Gobierno ha presentado, porque cree que “podría usar esos 10.500 millones para compensar el incremento de los precios energéticos que van a tener muchas familias”.