Sánchez rechaza un referéndum de independencia y aboga por un "acuerdo" dentro de la ley
"Lo que estamos pidiendo es que se respete la legalidad democrática", defiende el presidente del Gobierno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación de Cataluña, en su primera entrevista tras la concesión de los indultos en la Cadena SER. El líder del Ejecutivo ha defendido la necesidad de llegar a acuerdos en el marco de la mesa de negociación con el Govern.
La periodista Àngels Barceló se ha referido a la afirmación del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para preguntarle a Sánchez qué cabría en la ley. A su juicio, el marco para llegar al entendimiento entre ambas partes es extenso, tanto en la legislación como en la propia Constitución Española.
“En la ley cabría un acuerdo”, ha declarado el presidente, para destacar ”¿por qué vamos nosotros a la ciudadanía, en este caso catalana, o al conjunto de la ciudadanía española, a situarles el problema?”. A su juicio, esto evidenciaría la incapacidad de la política para alcanzar acuerdos.
De cara a la mesa de negociación
En este sentido, Pedro Sánchez, ha sido claro estableciendo el límite en el respeto a la “legalidad democrática”. El dirigente del Ejecutivo ha defendido que concibe España con Cataluña dentro y que nadie está pidiendo a nadie que cambie sus ideales. “A la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o es española”, ha sentenciado.
Sánchez también ha recuperado la declaración del portavoz de la Conferencia Episcopal para recordar que “la Constitución Española no es un dogma, pero sí marca el territorio sobre el que podemos dialogar”. El presidente ha abogado por sentarse a la mesa abordando aquellos aspectos en los que sí se pueda llegar a un entendimiento.
Sobre la presencia del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras en la mesa de diálogo, Sánchez ha recordado que se tratará de un encuentro entre Gobierno y Govern y que Junqueras estará inhabilitado durante años. De esta forma, ha descartado su presencia en las negociaciones.
Cuestionado sobre cuál será su posición cuando Aragonès lleve el debate a un referéndum de independencia, Sánchez ha dejado entrever que, más allá de la “cuestión territorial”, hay otros puntos sobre los que articular el acuerdo. “Si vivimos juntos, tendrá que decidir el conjunto de la ciudadanía española sobre qué es lo que queremos que sea España”, ha resuelto, alegando que el futuro de Cataluña y de España están en la Unión Europea.
El dirigente del Ejecutivo también ha reiterado su apuesta por un agenda de reencuentro, explicando que el Gobierno ha ido dando respuesta a algunas demandas del nacionalismo, ya planteadas al expresidente Joaquim Torra en su momento. Entre estas ha citado la inversión en infraestructuras, el reconocimiento de Barcelona como capital de la cultura o la recuperación de la memoria histórica.
