Una retirada acelerada de las fuerzas estadounidenses de Europa dejaría expuestos a los aliados y generaría costes de cientos de miles de millones de dólares, advierte un reciente informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), según ha informado el medio Realitatea.NET.

La falta de sistemas de armas convencionales y de apoyo aéreo estadounidense supondría una factura de aproximadamente 344.000 millones de dólares para los países europeos, según los analistas. Los costes incluyen reemplazar el equipo y las capacidades militares que Estados Unidos actualmente proporciona en el "viejo continente". 

Además, mantener una presencia militar alternativa capaz de apoyar los planes de la OTAN -sobre todo en el contexto actual de tensión por la amenaza de Rusia de extender al resto de Europa su guerra contra Ucrania- requeriría un gasto anual de 12.300 millones de dólares.

El informe también analiza un escenario en el que el Pentágono desplaza su foco estratégico de Europa a Asia a partir de 2025, retirando a los casi 80.000 soldados estadounidenses de la región. "En ese contexto, la capacidad de Europa para responder rápidamente a una amenaza se vería gravemente afectada", aseguran. 

"Los europeos no tendrían mucho tiempo para prepararse ante una amenaza en territorio aliado", advierten los expertos del IISS. Señalan que la sustitución completa de las capacidades estadounidenses podría llevar una década, y las más costosas y difíciles de sustituir son las fuerzas aéreas y las plataformas navales.

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