Al menos dos personas han muerto y 560 han sido detenidas durante la madrugada de este domingo en Francia. La victoria del PSG en la final de la Champions (5-0) ante el Inter de Milán está quedado opacada por los incontables disturbios que se han producido en amplias zonas del país, aunque con mayor impacto en la capital parisina.

En total, la Prefectura de Policía de Francia ha informado de 294 personas detenidas en París, la capital, por estar involucradas en disturbios, siendo los Campos Elíseos una de las zonas más castigadas por los radicales.

Del mismo modo, se han notificado 692 incendios, de los que 264 afectaron a vehículos y un total de 192 personas han resultado heridas, según informes policiales. Uno de los incidentes más graves se ha producido en una zapatería, donde los violentos entraron a robar y un total de 30 personas fueron detenidas por la policía.

Sin embargo, la peor parte se la han llevado dos ciudadanos franceses: un joven de 17 años, que ha muerto apuñalado en la localidad de Dux (a unos 700 km de París) y una mujer que falleció tras ser golpeada por un coche cuando conducía una motocicleta en París.  Además, un atropello múltiple en Grénoble, a 500 km de París, ha dejado a cuatro miembros de una familia heridos, dos de ellos de gravedad.

También se han producido numerosos atropellos en muchos puntos del país, especialmente en las calles de París. Para combatir la criminalidad se movilizaron desde antes del partido a unos 5.400 agentes en la capital, que informaron de 59 detenciones únicamente antes del partido.

"Debido a los acontecimientos que actualmente afectan a París, estamos recibiendo un gran número de llamadas. Si su llamada no es urgente, le pedimos que libere inmediatamente la línea de emergencia", declararon los Bomberos de París en una publicación en su cuenta oficina de la red social X.

Por su parte, el ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, ha pedido a las fuerzas de seguridad que actúen "enérgicamente" contra quienes están provocando los disturbios, a quienes ha calificado de "bárbaros y matones".

"Ofrezco mi apoyo al prefecto de Policía y a todos los agentes de Policía que están garantizando la seguridad de todos esta noche. Es insoportable que no sea posible hacer fiesta sin temer el salvajismo de una minoría de matones que no respetan nada", ha sostenido en un mensaje de la red X.

Igualmente, el primer ministro, François Bayrou, ha mandado un mensaje de ánimo a las "fuerzas del orden". "Que la celebración sea hermosa y que todos velen por la seguridad de todos", ha afirmado en X.

Los campeones de Europa serán recibidos mañana en la capital para celebrar el título con la afición. Primero, los jugadores del equipo de Luis Enrique acudirán al Palacio del Elíseo y luego recorrerán las calles de París en un desfile.

Uno de los jugadores del propio PSG, Ousmane Dembélé, ha pedido que las celebraciones no sean de carácter violento. "Va a ser increíble en París. Pero, por favor, ¡no rompamos nada! Nada de violencia. Estemos tranquilos, ¡solo estamos celebrando!", ha aseverado en declaraciones a la CBS tras el final del partido.