Décimo paquete de sanciones a Rusia: cuáles son y qué efectos tienen

Décimo paquete de sanciones a Rusia: cuáles son y qué efectos tienen

La UE confirma que ya se están preparando nuevos castigos, centrados en tapar lagunas y poner fin a desvíos de prohibiciones pasadas.

Vladimir Putin y Ursula von der Leyen, en sendas imágenes de archivo.Getty Images

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado que los Veintisiete están ya preparando el décimo paquete de sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022. La política alemana ha concedido una entrevista a la CNN en la que ha avanzado por qué camino va este nuevo castigo, aunque sin afinar aún los detalles, toda vez que tiene que negociarlos con los estados miembros. 

“La décima ronda se centrará principalmente en cerrar lagunas, en poner fin a desvíos" que se han ido encontrando en el camino de los nueve paquetes anteriores. Con esa mayor fiscalización, se espera que haya "enormes consecuencias, de largo alcance, para quienes eluden las sanciones de la UE ”, sostiene. 

La presidenta ha defendido las restricciones a cerca de 200 personas y entidades rusas por la guerra, el corte al acceso de Moscú a los drones con los que atacar infraestructuras civiles ucranianas, la reducción de la dependencia de Occidente sobre los hidrocarburos rusos, y un tope al crudo ruso, entre otras medidas. 

Von der Leyen insiste en que la UE ha implementado “las sanciones más fuertes, que han dejado a la economía rusa frente a una década de regresión y su industria privada de cualquier tecnología moderna y crítica”. Pero insiste en que ahora es el momento de que no haya “impunidad”, de ver lo que se puede aplicar mejor, mientras que Bruselas, en paralelo "no cesará" su "firme apoyo a Ucrania”, indicó también la presidenta desde Davos, donde esta semana participa en los encuentros de Foro Económico Mundial.

Hay esperanza en que, con este décimo paquete y la perpetuación de los anteriores, 2023 sea al fin el año en que hagan efecto las sanciones, de las que Rusia, aún renqueando de diversas materias, ha salido airosa. Según la agencia oficial rusa TASS, en 2021 se exportaron 231 millones de toneladas de petróleo de Rusia y el vicepresidente ruso, Alexander Novak, se vanagloria que los ingresos del presupuesto ruso derivado del sector del petróleo y gas crecieron durante el año pasado un 28%, o lo que es lo mismo, 2,5 billones de rublos, unos 34.195 millones de euros.

Las peticiones

Las autoridades de Kiev han pedido a la UE que incluya a la empresa estatal rusa de energía nuclear Rosatom en su próxima ronda de sanciones, medida bloqueada hasta ahora por Hungría, entre otros países. Un bloqueo que ha enfadado mucho en Ucrania. "Las propuestas de Hungría de levantar las sanciones contra nueve socios de Putin son inaceptables. En cambio, el décimo paquete de sanciones de la UE debería golpear más fuerte a Rusia y su cofre de guerra: sanciones severas a la industria de misiles/drones, individuos, energía, bancos, medios y TIC, además de nuevas sanciones a Irán”, ha dicho Dmytro Kuleba, el ministro local de Exteriores. 

Por su parte, Polonia y Lituania quieren que imponga restricciones al sector nuclear de Rusia, informa Euronews. Los dos países, partidarios de sanciones más agresivas de la UE para Rusia, propondrán que el bloque prohíba, a su vez, medios de comunicación de “propaganda rusa” y elimine más bancos rusos del sistema de mensajería global SWIFT, dijeron los diplomáticos, que pidieron no ser identificados. “Cada vez es más difícil conseguir la unanimidad necesaria en la UE para imponer más sanciones", reconocen estas fuentes.

Hasta ahora ha sido difícil lograr que todos los países de la UE se sumen para sancionar al sector nuclear ruso, sobre todo porque países como Bulgaria tienen plantas nucleares construidas por los soviéticos que aún necesitan mantenimiento. Con eso en mente, un diplomático ha explicado a Politico que se podría primero atacar primero a las personas que trabajan en este campo, antes de apuntar a la industria como tal. Otras medidas podrían ser más restricciones comerciales y agregar más personas a la lista de personas sujetas a prohibiciones de visa y congelamiento de activos.

Von der Leyen, antes de la entrevista televisiva con Christiane Amampour, ya había anunciado que la UE extenderá las medidas restrictivas hacia Rusia "a aquellos que apoyan militarmente la guerra de Rusia, como Bielorrusia e Irán". En el primer caso, expresamente, "respondiendo a su papel en esta guerra". Bielorrusia es un país satélite de Moscú, donde manda a las órdenes de Vladimir Putin el último dictador de Europa, Alexandr Lukashenko, y por su territorio cruzaron tropas terrestres rusas en la invasión de hace un año, en uno de los seis flancos por los que comenzó la "operación militar especial" ideada por Rusia. 

Aparte de ser un trampolín en febrero, desde octubre Rusia ha ido acumulando tropas propias en el país, argumentando la preparación de ejercicios militares constantes. Nadie sabe si querrá abrir otro agujero por esa frontera en los meses por venir. Varios países bálticos estaban peleando mucho para que se sancionara con fiereza a Minsk, porque, según ellos, existen lagunas jurídicas que le permiten eludir las sanciones europeas contra Moscú en el comercio de bienes, incluidos muebles.

¿Y los diamantes?

Hay también otra petición sobre la mesa, más curiosa. Tiene que ver con diamantes. Alrededor del 85% de los diamantes en bruto del mundo, la mitad de los diamantes pulidos y el 40% de los diamantes industriales pasan por los talleres y la bolsa de Amberes (Bélgica), pero es que casi si un tercio de los diamantes comercializados en la ciudad flamenca provienen de Rusia. Los diamantes en bruto siguen siendo una importante fuente de ingresos para el aparato de guerra ruso, 3.700 millones de euros al año en exportaciones. 

Alrosa, que representa la mayor parte de la extracción de diamantes rusa, tiene estrechos vínculos con el Kremlin. Su director ejecutivo, Sergei Ivanov, es hijo de uno de los aliados más cercanos del presidente Putin. Los beneficios que obtiene Alrosa financian la guerra contra Ucrania, dicen quienes lo quieren perseguir, porque además también tiene vínculos directos con la industria militar y Rosatom. 

En el nuevo paquete, podría introducirse por primera vez este nombre, según se extrae de las conversaciones preparatorias y ha publicado la prensa belga, dentro de una hipotética mayor persecución del comercio de lujo, un flanco bloqueado por países como Italia, donde la moda es un pilar. Bélgica, por ahora, se niega a este castigo.