Rusia se enfrenta a un nuevo problema relacionado con su tríada nuclear, de acuerdo con las informaciones compartidas por un canal ruso a través de Telegram. Según informaron, se trata de un mal funcionamiento del bombardero estratégico supersónico con capacidad nuclear Tu-160M.

Este bombardero fue probado por el propio presidente ruso, Vladimir Putin en febrero de este año, y fue él mismo quien alabó el nuevo modelo: "Es una máquina nueva, hay muchas cosas nuevas en ella. Es más fácil de controlar. Es confiable", aseguró el mandamás ruso.

Pero nada más lejos de la realidad. Apenas dos meses después, ese mismo avión se estrelló en la Planta de Aviones de Kazán. Según el canal de Telegram VChK-OGPU, el motivo de la destrucción de la aeronave fue el "incendio en uno de los motores seguido de su destrucción", algo que "provocó daños e incendios en los tres motores restantes", aunque no hubo víctimas mortales.

Ante estas informaciones, el Ministerio de Justicia de Rusia incluyó a VChK-OGPU, en la lista de "agentes extranjeros" al considerar que estaba difundiendo información falsa "destinada a crear una imagen negativa del ejército ruso".

Por otro lado, y siempre según el canal de Telegram, el presidente Putin presionó a la oficina del fiscal general de Rusia, al comité de investigación y el ministerio de Defensa para que culparan a la empresa JSC United Engine Corporation, encargado de producir motores para la aviación militar y civil.

"Indicios de sabotaje"

El propio canal también filtró que el accidente "presentaba indicios de sabotaje", causando "daños significativos" a las fuerzas nucleares rusas, y filtró una carta de la Empresa de Producción Científica de JSC.

En la misiva se recoge que el vuelo en el que estuvo presente Vladimir Putin en el mes de febrero "podría haber terminado en una terrible tragedia que sirviera de detonante para el Armagedón nuclear mundial"

Finalmente, también destacó que existían "serias preocupaciones debido a la condición técnica insatisfactoria de uno de los principales portadores de armas nucleares rusas", asegurando que supuso "una amenaza potencial de interrumpir la preparación para el combate de una parte significativa de los bombarderos estratégicos Tu-160M".