El ministro israelí de Seguridad baraja mudarse a la Franja de Gaza a una colonia judía
"Estoy trabajando duro para promover el fomento de la emigración desde Gaza con el primer ministro [Netanyahu], y estoy descubriendo cierta apertura en el asunto por su parte", expone Itamar Ben Gvir, de un plan que viola el derecho internacional y tras una invasión que supera los 43.000 muertos, el 70%: niños y mujeres.
"Es, definitivamente, una posibilidad". Esta ha sido la respuesta de un ministro del Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu a una pregunta que entronca con los peores temores de la población palestina y, al mismo tiempo, con la denuncia de una parte -importante- de la comunidad internacional de que los planes finales de Israel pasan por una ocupación y eventual anexión contraviniendo, una vez más, el derecho internacional.
Ésa fue la respuesta del ultranacionalista Itamar Ben Gvir a lo que haría si finalmente Israel acaba ocupando la Franja de Gaza, el mismo enclave palestino que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron e invadieron en respuesta a los brutales ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre. El mismo espacio que se resiste a abandonar después de haber acabado con la cúpula del grupo armado y en el que los muertos ya han superado los 44.000, la mayoría (el 70% según Naciones Unidas): niños y mujeres.
El también colono Ben Gvir se ha pronunciado este lunes de esta forma, durante una entrevista en la emisora haredi Kol Barama. Sin embargo, no es la única declaración de relevancia que ha dejado en los últimos días. En la radio de las IDF, aseguraba hace solo un día que "estoy trabajando duro para promover el fomento de la emigración desde Gaza con el primer ministro [Netanyahu], y estoy descubriendo cierta apertura en el asunto por su parte", aseguró de una cuestión que supondría otra violación del derecho internacional.
Una "oportunidad histórica para acabar con Hamás" dice, sí, pero también para "volver a ocupar Gaza"
Por otra parte, el ministro de Seguridad Nacional tampoco ha ocultado que ya lo hizo en el pasado, dejando Hebrón (Cisjordania) para trasladarse al enclave. "Cuando evacuaron Gush Katif [bloque de asentamientos israelíes que funcionó más de tres décadas hasta que Ariel Sharon ordenó la retirada] mi mujer y yo dejamos Hebrón, nos mudamos a Gush Katif y participamos en la lucha allí hasta que me detuvieron", dijo.
El ultrasionista es conocido por defender que la guerra o respuesta militar a Hamás que desarrolla el Ejército israelí en la Franja es una "oportunidad histórica para acabar con Hamás, restaurar la disuasión y volver a ocupar Gaza". De hecho, en los últimos meses ha estado tensando la cuerda y ha sido protagonistas de actos como un congreso de la extrema derecha en Jerusalén en el que proclamó que "es hora de regresar a casa, a Gush Katif".
"Si los palestinos quieren vivir con nosotros deben estar bajo la ley israelí. Entiendo que quieran estar aquí porque somos el mejor país del mundo". Un paseo por los postulados más radicales que llaman a violar (aún más) el derecho internacional, a las puertas de un enclave asediado con más de 42.000 muertos, la mayoría, niños y mujeres.
