Estados Unidos tensa la cuerda tras los ataques aéreos contra posiciones de milicias proiraníes en Siria e Irak
Los bombardeos han causado más de 20 muertos. Irak denuncia una "violación de su soberanía", mientras el presidente norteamericano, Joe Biden, asegura que "responderemos" a cualquier intento de dañar a sus tropas.
Se ha tomado la justicia por su mano. Estados Unidos ha dado un paso adelante esta noche y ha respondido con una serie de ataques aéreos contra más de 80 posiciones de milicias proiraníes en varios puntos de Siria e Irak.
Joe Biden ha decidido adoptar el camino más fácil, y más conflictivo, como represalia a la muerte del pasado fin de semana de tres militares norteamericanos que estaban en la frontera entre Siria y Jordania.
Unos ataques que traerán consecuencias "nefastas", según ha denunciado el portavoz del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, el general de división Yahya Rasul Abdullah, y que consideran una "violación de la soberanía iraquí".
Según los primeros datos, fuentes locales sirias e iraquíes aseguran que los bombardeos estadounidenses, que duraron 30 minutos, han dejado más de una veintena de muertos.
Los ataques han sido confirmados por el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
Bajo la orden de Biden
Joe Biden no se ha escondido y, nada más saltar la noticia de la operación, el presidente de Estados Unidos ha revelado, desde su perfil oficial en X, que la decisión se ha adoptado "bajo mi dirección".
"Hoy, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses atacaron objetivos en Irak y Siria que el IRGC y las milicias afiliadas utilizan para atacar a las fuerzas estadounidenses", ha tratado de defender.
Biden ha tratado de justificar que su país no busca "conflictos en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo", aunque ha terminado haciendo un importante "pero". "A todos aquellos que buscan hacernos daño: responderemos", ha advertido.
Más de una veintena de muertos
Tal y como ha recogido Europa Press, fuentes locales sirias e iraquíes hablan ya de más de una veintena de muertos. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una red de activistas especializada en el conflicto de Siria y con fuentes en el interior del país, han confirmado al menos 18 fallecidos en los ataques norteamericanos allí, que han alcanzado al menos 17 posiciones de las milicias proiraníes en las inmediaciones de la localidad de Mayadin, uno de sus grandes centros de operaciones en el este del país, así como en Bokamal, a tres kilómetros de la frontera de Irak, siguiendo el curso del Éufrates.
Los ataques en Irak se han concentrado en la provincia occidental de Anbar, en la frontera con Siria, donde fuentes médicas del Hospital General de la localidad de Qaim han confirmado a la agencia kurdoiraquí Rudaw al menos tres muertos y 25 heridos. Fuentes de la agencia, bajo condición de anonimato, indican que entre los fallecidos podría encontrarse el jefe de la división logística de las Fuerzas de Movilización Popular, el principal colectivo de milicias proiraníes en Irak, Abás al Darayi, pero este extremo no ha sido confirmado oficialmente.
El portavoz del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, el general de división Yahya Rasul Abdullah, ha hablado de consecuencias "nefastas para la seguridad y la estabilidad" de su país.
"Las ciudades de Al-Qaim y las zonas fronterizas iraquíes están siendo objeto de ataques aéreos por parte de aviones estadounidenses, ya que estos ataques se producen en un momento en que Irak se esfuerza por garantizar la estabilidad de la región", ha señalado.
El Ministerio de Defensa sirio también se ha sumado a la condena contra unos ataques que, según un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias SANA, han provocado "bajas entre civiles y militares, así como daños considerables en propiedades públicas y privadas".
También han indicado daños importantes.
Evitar una situación "explosiva"
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha sido uno de los primeros en reaccionar a las acciones adoptadas por Estados Unidos y ha hecho un llamamiento al Gobierno de Joe Biden.
En declaraciones a la prensa, a su llegada a la reunión informal que hoy celebran en Bruselas los ministros de Exteriores de la UE, ha afirmado que "hay que evitar" que la situación en Oriente Medio se convierta en "explosiva".
"Todo el mundo debería intentar evitar que la situación en la región se convierta en explosiva", ha afirmado, antes de añadir que es "una olla que puede explotar" tras los bombardeos norteamericanos que puede provocar un "efecto dominó".
Por ello, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores ha reclamado "a todos que intenten evitar una escalada".
