El nuevo avión de combate de quinta generación KAAN, desarrollado por Turkish Aerospace Industries (TAI), está captando una creciente atención internacional y podría alterar el equilibrio de poder en la industria de defensa global.

El caza, que realizó su primer vuelo en febrero de 2024, es un hito en la búsqueda de autonomía estratégica de Turquía tras su exclusión del programa estadounidense F-35 en 2019, motivada por la compra de sistemas antiaéreos rusos S-400.

El KAAN, diseñado con capacidades como velocidad supersónica, armamento interno, inteligencia artificial y ataques de largo alcance, ya ha despertado el interés de países como Arabia Saudita, Kazajstán, Malasia e Indonesia, según declaraciones del director ejecutivo de TAI, Mehmet Demiroglu, informa Bulgarian Military News. 

Algunos de estos países han avanzado incluso a la fase de acuerdos preliminares, añade Defense Mirror. Arabia Saudita podría adquirir hasta 100 unidades, mientras que los Emiratos Árabes Unidos han mostrado interés en colaborar en el desarrollo conjunto de la plataforma, según Forbes. 

Esta apertura a la cooperación internacional refuerza el rol emergente de Turquía como proveedor global de tecnología militar, sumado a su creciente protagonismo como exportador de drones, así como un actor influyente en el ámbito de la defensa.

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