Un exconsejero de seguridad confirma que este presidente ha comenzado la cuenta atrás del fin de la guerra de Ucrania
El enviado especial para Ucrania y Rusia nombrado por el presidente electo, Donald Trump, ha anunciado que una de las máximas prioridades del republicano durante su legislatura será acabar con el conflicto, algo que, según prometió durante su campaña electoral, haría "en 24 horas".
Donald Trump anunció durante la pasada campaña electoral que acabaría con el conflicto de Ucrania y Rusia "en 24 horas". Para poder cumplir este ambicioso objetivo, nombró a un enviado especial: Keith Kellogg, quien se encargaría de mediar entre ambas partes para alcanzar un acuerdo de paz en los primeros cien días del mandato del republicano.
La ruta de hoja que llevará a cabo Kellog para ello, aunque aún desconocida, tendrá como meta no otorgar concesiones a Rusia, sino defender al país liderado por Zelenski, que lleva cerca de cumplir los tres años de conflicto. Así lo explicó el exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional, que reivindicó la necesidad de una propuesta justa y equitativa para garantizar la seguridad e independencia de Ucrania.
El enviado especial también aprovechó para cargar contra el demócrata Joe Biden, quien declaró que no estaría dispuesto a mantener conversaciones con el mandatario ruso, algo que Kellogg calificó como "el mayor error de Biden". Asimismo, subrayó que la prioridad de Trump durante su mandato será poner fin al conflicto y encontrar una solución a corto plazo (unos 100 días desde la toma de posesión de Trump) que satisfaga a ambas partes involucradas.
Las declaraciones del ex consejero llegan después de que Trump afirmase que no comenzaría las negociaciones de paz hasta después de jurar su mandato. Finalmente, Kellogg anunció que visitaría ambos lados del conflicto, incluido Kiev, que se realizarán cuando Trump jure el cargo. Se cree que para lograr un acuerdo, Trump podría retrasar el ingreso de Ucrania en la OTAN como miembro durante al menos 20 años.