Rusia ha comenzado a desplegar en el frente un nuevo tipo de dron, similar al The Lancet o al Kub-2, cuyo sistema interno le convierte en uno de los modelos más peligrosos que actualmente ostentan las fuerzas rusas y cuya presencia se ha vuelto más pronunciada en la parte oriental. 

Según explica el experto en guerra electrónica Serhii 'Flash' Beskrestnov, una de sus características más destacadas es que el dron cuenta con elementos de IA, también denominada como "visión artificial". Además, tiene una cámara de alta resolución de 14 MP y un módulo de procesamiento de flujo de video JETSON. 

Otra de las equipaciones de este dron es su telémetro láser, el cual puede comparar imágenes en tiempo real con una base de datos de referencia, gracias a su sofisticado sistema de navegación, con 100 GB de almacenamiento. 

Además, su avanzado sistema le permite llegar a su objetivo incluso cuando no cuenta con el GPS o GLONASS. Respecto a la comunicación, el dron dispone de modems 3G, lo que permite controlar el dispositivo mediante internet. En cuanto a su autonomía, puede llegar a volar hasta 80 kilómetros. 

Uno de los puntos que destaca Defense Express es que el telémetro láser que tiene podría servir, además de para medir la distancia a la que se encuentra el objetivo, para algoritmos más complejos, basados en la coincidencia de contornos. 

De este modo, tal y como recoge en.defence-ua, "este nuevo dron ruso integra una gama de tecnologías de alto costo, lo que le hace significativamente más peligroso que el Lancet, que tiene el nicho de un arma de ataque táctico temida en gran medida por su escala de producción". 

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