El distanciamiento entre Europa y EEUU en las últimas semanas como consecuencia de los aranceles impuestos por Donald Trump, se ha convertido en un problema casi insalvable en todos los órdenes. 

De hecho, recientemente el consejero delegado de la empresa sueca Saab, empresa dedicada a la fabricación de armamento militar de aviación y defensa, afirmó estar trabajando para dejar de depender de los F-35 de fabricación estadounidense. Esto serviría como respuesta a la guerra comercial desatada por EEUU.

Así, Micael Johansson, confirmó que mantiene negociaciones con Canadá y Portugal, entre otros países, para dar un paso adelante y buscar una alternativa a la compra de aviones procedentes de EEUU.

Canadá ya comunicó esta intención hace un mes, cuando aseguró que estaba buscando una alternativa a la flota de 88 F-35 de EEUU que el país liderado por el nuevo primer ministro, Mark Carney, se había comprometido a adquirir. De hecho, esta información fue comunicada por el ministro de Defensa, Bill Blair.

Pero en este barco, como hemos mencionado, no solo está Canadá, sino también Portugal. Su ministro de Defensa, Nuno Melo, aseguró en una entrevista que su país había perdido interés por los F-35, después de que el pasado año se detallara el plan que Lisboa iba a implementar para comprar varios aviones de este tipo por parte de la fabricante Lockheed Martin.

En medio de todo este contexto, el CEO de Saab, desveló que su empresa está manteniendo conversaciones con Portugal para la venta de los JAS 39 Gripen. "Estamos presentando lo que Saab puede ofrecer a Portugal", señaló Johansson al medio sueco Dagens Industri. 

De hecho, este mismo modelo fue pensado por Canadá como posible alternativa para sustituir a los F-18 estadounidenses, que terminaron por saldarse con la compra de F-35 a EEUU, aunque la compañía sueca les informó de que la oferta continuaba activa de cara al futuro.

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