St. Pedro gana la segunda semifinal del Benidorm Fest y se postula como favorito para ir a Eurovisión

St. Pedro gana la segunda semifinal del Benidorm Fest y se postula como favorito para ir a Eurovisión

El canario arrasa en el jurado y es segundo para el público en una eliminatoria donde también se clasificaron María Peláe, Jorge González y Almácor

St. Pedro, durante su actuación en el Benidorm Fest 2024RTVE

En tiempos del urbano y el reguetón, España parece inclinarse por un bolero para pelear por el triunfo en Eurovisión. El canario St. Pedro ha ganado este jueves la segunda semifinal del Benidorm Fest 2024, celebrada en el Palau d’Esports l'Illa de la famosa ciudad alicantina, y se postula como claro favorito para representar a España en el certamen europeo con Dos extraños (Cuarteto de cuerda). El joven de 28 años ha arrasado en el jurado al conseguir 94 de los 96 puntos posibles y en el voto del público ha sido segundo en una competida eliminatoria en la que también han accedido a la final del próximo sábado María Peláe, Jorge González y Almácor. 

Cumpliendo con los pronósticos, que ya le auguraban un buen periplo por esta preselección, el tinerfeño deslumbró con un bolero clásico que puso la nota elegante y sofisticada de la noche. Le ayudó una impecable actuación vocal y una escenografía basada en el desamor que arrancaba con él portando una rosa roja en su mano. A pesar del carácter íntimo de su propuesta, St. Pedro incluyó en su escenografía a cuatro bailarinas cuyas sombras servían para interactuar con el artista en una interpretación rota y muy consistente. Si finalmente gana la final del sábado, el canario acudirá a Eurovisión abrazando un género musical mundialmente famoso pero que sólo se atrevió a llevar por Mónaco el francés François Deguelt en 1960, hace ya más de sesenta años. Y avisa de que no tiene intención de cambiar la escenografía, pese a que algunos comentarios sostienen que juega en su contra. "Estoy muy contento con el resultado y no quiero cambiar nada si voy a Eurovisión", ha señalado en la rueda de prensa posterior a la gala. 

Mientras el jurado se deshizo en favor de St. Pedro y su bolero, el público dio su máxima puntuación al ritmo latino de Jorge González y su tema Caliente. Y la temperatura subió, desde luego, con una tórrida escenografía que arrancaba con cuatro de sus bailarines en una ficticia sauna llena de vapor. El exconcursante de OT explotó todos los tópicos posibles -impecable su vestuario con un pantalón estrecho negro y detalles con motivos florales cubriendo su torso - para compactar una actuación muy sexy donde la coreografía jugó un papel predominante. Tanto Jorge como su cuadro de baile cumplieron con las expectativas y regalaron un dance break aflamencado que valida la fórmula de éxito de SloMo, aunque las comparaciones siempre son odiosas. Eso debió pensar el jurado, que la situó como la tercera peor opción de la noche. El público salió a su rescate con la máxima puntuación tanto en el demoscópico como en el televoto. "El jurado está para votar lo que ellos sienten, pero intentaremos dar mucho más en la final y llevármelo. Que se prepare el jurado porque voy con todo. Para mí no está perdido", ha dicho el artista a posteriori sobre la opinión del panel de expertos.

Y entre boleros y ritmos latinos, el urbano se abrió paso con Almácor y Brillos Platinos, un tema afín a las propuestas que revientan los charts mundiales y que el alicantino adornó en televisión con unos logrados efectos digitales que se superponían tanto en su rostro como en la ropa plateada que luce durante toda su actuación. Un truco ya explotado en Eurovisión pero que, en su caso, funcionaba a la perfección para otorgarle ese añadido de fuerza que explota la canción. El magnetismo y el carisma de Almácor, vocalmente irregular durante todo el tema, hicieron el resto, aunque sudó lo suyo para lograr el pase en la combinación de votos: tercera apuesta del jurado, pero sólo quinto para el público. "He venido a aportar mi granito de arena al género urbano en este concurso. Pero cuanto más relajado, mejor salen las cosas. Hay que estar un poco más tranquilo en la final", ha señalado el artista tras la gala al ser preguntado por esos problemas de afinación.

El cuarteto de clasificados se completó con la malagueña María Peláe; sin duda, la mejor voz de esta tercera edición del Benidorm Fest y un animal escénico que volvió a reivindicar las esencias del flamenco a través de Remitente, una canción en forma de carta que recuerda la matanza indiscriminada de civiles en febrero de 1937 tras la caída de Málaga en plena guerra. Su escenografía, la más artística y también la más impactante, mostraba con crudeza el horror y la muerte con la ayuda de cuatro bailarines que emergían de sus fosas para retratar la mayor de las miserias humanas. Un alegato en contra del olvido y en recuerdo de las víctimas inocentes de 'La Desbandá' que no podía quedarse fuera de la final de este concurso. Acabó segunda, tras ser plata para el jurado y bronce para el público. "Para mí esto es una justicia con mi árbol genealógico. He intentado abrir ojos y orejas con una canción compleja pero que buscaba dejar a la gente con el corazón en un puño", ha señalado Peláe. 

El buen nivel de esta semifinal dejó inmerecidamente fuera a Roger Padrós, que ejecutó de una manera magistral El Temps. Un medio tiempo en catalán que el intérprete, descalzo y sentado frente a un piano, cantó con una perfección vocal apabullante. Cuesta entender que la barrera idiomática le privara del pase a la final, pero ser el séptimo de ocho en el demoscópico y el cuarto en el televoto demuestran que España todavía no es multingüe y que queda mucha tarea pendiente para 'normalizar' la presencia de las lenguas cooficiales en el estrato nacional. 

El resto de propuestas de la noche no tuvo opciones de clasificación. El dúo Marlena, uno de los grandes atractivos de esta edición del Benidorm Fest, trajo al escenario el espíritu de verbena y feria de pueblo con su Amor de verano, aunque la escenografía no terminó de potenciar el ritmo alegre y festivo de la canción. Algo muy similar le ocurrió a Dellacruz, que repitió la idea ya plasmada en su videoclip del amor en tiempos del whatsApp pero que se quedaba algo vacía. Por último, Yoly Saa nos introdujo en un ambiente boscoso y mágico para interpretar su delicada No se me olvida, que versa sobre el desamor y el proceso de curación y olvido. La gallega estuvo correcta vocalmente y supo transmitir magia junto al empeño de sus bailarinas, pero la propuesta se quedó algo corta para superar la criba. 

Los artistas clasificados de este jueves se unen a los otro cuatro que lograron el pase en la primera semifinal: Nebulossa, Angy, Sofía Coll y Miss Caffeina. Las ocho candidaturas pugnarán este sábado por la oportunidad de representar a España en Eurovisión en una gran final en la que de nuevo el jurado al 50%, la demoscopia al 25% y el televoto con el otro 25% decidirán quién sucede a Blanca Paloma en el festival.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es