Marca España
El antídoto contra el pesimismo
La respuesta ante tanto malestar no puede ser, sin más, ni la exasperación, ni el acoso, ni el escrache, afecte a quien afecte, porque acabaremos todos pagando el derrumbamiento de nuestra convivencia, faltándonos al respeto.
Las desventuras de Honrado Buendía, o la vigencia de la norma (parte I)
Pues bien podrías ser tú, o yo, o tu vecino del 5ºC; un ciudadano con capacidad y oportunidad de mantenerse en el estrato socio-económico que alcanzó tanto por inercia generacional como por los méritos y esfuerzos propios acumulados durante el último par de décadas.
Déficits humanitarios de la Marca España
Nos preocupa enormemente el que uno de esos países donantes, España, esté desmantelando su ayuda humanitaria y se haya retirado de la lucha contra la gran pandemia de las últimas décadas, el sida. Esta decisión va a tener un enorme coste humano. Estos fondos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Ganando la batalla de la imagen
Queda aún mucho por hacer para reajustar la visibilidad de España (educativa, empresarial, pero también institucional) al lugar que le corresponde. Una tarea en la que el concurso privado, el de la sociedad civil y el de la esfera de la cultura es asimismo crucial.
Ser diplomático
El mundo diplomático está perdiendo glamour. La muerte en directo de Christopher Stevens, el embajador norteamericano en Libia, nos ha recordado que la diplomacia es en ocasiones un ejercicio de alto riesgo.
Los rugidos de la realidad
En el Ala Oeste de la Moncloa alguien ha debido pasar el fin de semana cavilando sobre qué es lo que ha ido tan rematadamente mal para que la realidad haya hecho trizas un cuidadoso diseño para relanzar la maltrecha Marca España. Las protestas del 25-S y la actuación policial han dado la vuelta al mundo, mientras el New York Times habla de la pobreza en nuestro país y cuestiona la fortuna personal del Rey.