El presidente ucraniano ha reprochado de sus aliados en un contexto en el que se acumulan los llamadas para el envío de armamento, sobre todo de defensas antiaéreas para hacer frente a los bombardeos rusos.
En un momento de la guerra en que Ucrania clama a Europa por más suministro de artillería y defensa antiaérea, los soldados ucranianos han protagonizado un golpe a Rusia durante una incursión que ha durado tres noches.
La cantidad de cadáveres contabilizados es casi un 25% más alta que en el primer año de guerra, un gran coste humano de una guerra que se esperaba rauda.
Ucrania ampliará este año el alcance de sus misiles de crucero antibuque R-360 Neptune de 300 a 1.000 kilómetros y multiplicará por diez su producción.
Helsinki ha estado denunciado desde los últimos meses un aumento inusual de los flujos migratorios desde que anunció su intención de adherirse a la OTAN.
Russell Bentley, un estadounidense que ha luchado con las fuerzas prorrusas en el este de Ucrania, desapareció hace una semana en la región de Donetsk.
La retórica de los comentaristas rusos contra Kazajstán, tradicionalmente un aliado de Moscú, se ha intensificado después de que este país confirmó las sanciones occidentales contra el Kremlin tras la invasión de Ucrania.
Ucrania mantiene negociaciones con sus aliados para obtener más sistemas de misiles antiaéreos Patriot y SAMP-T, después de que conociera este fin de semana que recibirá de Alemania una unidad más de cada uno.