Esta isla de acantilados de 300 metros en mitad del océano es la más inaccesible del mundo

Esta isla de acantilados de 300 metros en mitad del océano es la más inaccesible del mundo

Está situada en mitad del Atlántico Sur y tiene una superficie de 12,65 kilómetros cuadrados.

La Isla Inaccesible en una imagen de archivo.Getty Images

En mitad del Atlántico Sur se sitúa una isla con una superficie de 12,65 kilómetros cuadrados cuyo nombre refleja su mayor característica: la Isla Inaccesible. Esta es un volcán extinto, que lleva 6 millones de años inactivo, en la que sólo hay una playa de guijarros en el noroeste y está rodeada casi en su totalidad por acantilados de hasta 300 metros de altura. 

La isla está ubicada a unos 40 kilómetros de Tristán de Acuña, una isla descubierta en 1506 por el navegante portugués Tristão da Cunha que no fue habitada hasta el siglo XIX, cuando Reino Unido tomó posesión de ella. Más allá de Tristán de Acuña, que no llega a los 300 habitantes, las ciudades más próximas son Ciudad del Cabo (a unos 2.830 km) y Río de Janeiro (a unos 3.315 km), según el portal Explorando.info

La Isla Inaccesible fue descubierta en 1656 por el navegante neerlandés Jan Jacobszoon, de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Él fue el primero en desembarcar en la isla, pero no elque le dio su actual nombre, ya que la bautizó como "Nachtglas Eijland" (Isla de la Noche de Cristal, en neerlandés), un nombre que se debe a la galeota "Nachtglas", que capitaneaba Jacobszoon en aquel viaje. 

Un siglo después, en 1767, la fragata francesa "l'Etoile du Matin" (La Estrella de la Mañana) llegó a la isla, pero la tripulación fue incapaz de desembarcar. Por ello, el comandante del buque, el teniente de Fragata d'Etcheverry, la bautizó con su nombre actual, según afirman algunas fuentes.

En 1803 el buque estadounidense "Perseverance" logró llegar a la isla. El barco estaba capitaneado por Amasa Delano, que en 1817 relató sus viajes en el libro A Narrative of Voyages and Travels in the Northern and Southern Hemispheres, dedicando un párrafo a la Isla Inaccesible:

"Circunnavegamos gran parte de la Isla Inaccesible, cerca de tierra; pero encontramos que era muy difícil de acceder por todos lados; sin embargo, finalmente desembarcamos en su parte suroeste y no pudimos pasar a lo largo de la playa más de cien o doscientas yardas antes de llegar a una mole cuadrada de rocas que se proyectaba hacia el mar, lo que nos detuvo. A veinte o treinta pies por encima de las rocas donde aterrizamos, era tan perpendicular como el costado de una casa y tenía muchos cientos de pies de alto. No parecía haber nada que conseguir en esta isla o sus alrededores, excepto unas pocas focas, y era casi imposible conseguirlas. Aquí pescamos muy buenos peces, en veinticinco y treinta brazas de agua".

En 1938 se produjo una de las visitas más frutíferas a la Isla Inaccesible, según ha relatado el mismo portal. La expedición científica noruega a Tristán da Cunha, a bordo de los barcos "Solglimt" y "Thorshammer", desembargo y pasó 17 días en la isla, logrando llegar a su interior y publicando información abundante sobre su flora, su fauna y su geografía. La expedición produjo 50 artículos científicos, una cantidad no alcanzada por ninguna otra de las expediciones científicas llevadas a cabo entre 1873 y 1990.

La Isla Inaccesible fue declarada reserva natural en 1976 y en 1997 se extendió a las aguas territoriales de la isla hasta una distancia de 22 km de sus costas. Finalmente, en 2004 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hoy en día las visitas a la isla están muy restringidas y sólo pueden llevarse a cabo con el acompañamiento de dos guías de Tristán da Cunha. 

Ahora, la isla sigue estando bajo soberanía del Reino Unido, formando parte de los Territorios Británicos de Ultramar como una dependencia de Santa Elena, al igual que Tristán da Cunha. En ella sólo hay una pequeña cabaña de investigación junto a la playa que usan los científicos que se arriesgan a viajar hasta allí, pues debido a la dura climatología, sólo es seguro desembarcar durante un breve periodo en el verano austral.