Esta es la razón por la que se dejan zapatos bajo el árbol la noche de Reyes

Esta es la razón por la que se dejan zapatos bajo el árbol la noche de Reyes

La noche más mágica del año viene marcada por las tradiciones que año tras año se repiten en todos los hogares del mundo.

Regalos en el árbol de NavidadGetty Images

A falta de horas para que los Reyes Magos de Oriente lleguen a todos los hogares del mundo con regalos para los más pequeños de la casa (y no tan pequeños), la noche más mágica del año vendrá marcada, un año más, por las tradiciones y rituales propios de esta jornada: cabalgatas de Reyes, coger pronto el sueño y madrugar el día 6.

Precisamente, algunas de estas centenarias -e incluso milenarias- tradiciones se repiten cada 5 de enero en las viviendas españolas con el objetivo de que la breve estancia de los Reyes Magos, pajes y camellos en los domicilios sea lo más agradable posible.

Para ello, es muy común dejar algún tipo de comida, que puede ir desde algunos trozos de roscón, pasando por algún dulce o cualquier alimento, incluida alguna bebida con la que hidratar y dotar de energía a los protagonistas de este día y que tendrán una dura jornada de trabajo.

Pero esta no es la única tradición que se sigue a rajatabla durante esta madrugada del 6 de enero. Y es que, hay otras tan importantes como la de acostar pronto a los más pequeños de la casa, con el objetivo de que cojan rápidamente el sueño y poder dejar trabajar a los Reyes Magos tranquilamente, y así poder madrugar al día siguiente y disfrutar de todos los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar dejen en los domicilios.

Por qué se dejan los zapatos bajo el árbol de Navidad

Otra de estas importantes costumbres y que pueden servir a los Reyes Magos es la de colocar los zapatos debajo del árbol de Navidad, donde por norma general dejarán los regalos durante esta noche.

Respecto a esta tradición, hay varias teorías sobre el origen de esta costumbre. Una de ellas se remonta miles de años atrás, cuando Jesús de Nazaret, que andaba descalzo debido a que su familia no tenía dinero, fue recompensado por los más pequeños del lugar, que limpiaron sus zapatos y se los dieron al día siguiente. Esto provocó que, en un acto de agradecimiento, al despertar al día siguiente, todos recibieron regalos a cambio de su generosidad.

Otra de estas teorías -y la más popular-, apunta a que los zapatos se dejaban debajo del árbol para que los Reyes Magos supieran el número de convivientes que había en el lugar y con ello saber la edad de todos ellos y por consiguiente, conocer cuántos niños vivían allí, y con ello acertar con el número de regalos así como con los destinatarios.