Daniel Morales (Hermoti): "Quería proyectar todo lo que veía en un estudio de doblaje para que la gente lo valorase"

Daniel Morales (Hermoti): "Quería proyectar todo lo que veía en un estudio de doblaje para que la gente lo valorase"

Entrevista al actor de doblaje, imitador y creador de contenido tras convertirse en uno de los profesionales del sector más activos en redes sociales: "La inteligencia artificial hay que regularla, no puede sustituir la creatividad del ser humano".

Daniel Morales, más conocido como Hermoti.SERGI GONZÁLEZ / HUFFPOST

Cuando Daniel Morales, más conocido como Hermoti, (Zamora, 1988) comenzó a estudiar doblaje a la vez que trabajaba como ingeniero en Iberia, seguro que en aquel momento no pensó que, unos años más tarde, estaría en la situación que se encuentra en la actualidad.

Se ha convertido en un artista todoterreno. Actor de doblaje, cantante, imitador, cómico, actor, presentador y en redes sociales no deja de petarlo como creador de contenido.

Con 432.000 seguidores en TikTok, 211.000 en Instagram y 235.000 suscriptores en YouTube, Hermoti decidió desde hace unos años poner cara a algunas de las voces que han formado parte de la vida de mucha gente en España y apostar por una serie de entrevistas a compañeros de profesión que no deja de triunfar.

Daniel Morales ha trabajado como actor de doblaje en series como American Dad o Padre de Familia, o películas como La Lego Película 2. Pero en los últimos meses ha hecho que algunos de sus contenidos se hayan hecho de lo más viral, como su parodia del tema Mocasines Saltarines de Los Simpson sobre las caceroladas en el barrio de Salamanca o el hiperconocido montaje del "cómo están los máquinas" de David Bisbal que creó con 19 de los mejores actores de doblaje de España.

¿En qué momento se te ocurrió apostar por enseñar desde dentro el mundo del doblaje?

El contenido que yo empecé en 2014 estaba relacionado con el doblaje, pero no con actores de doblaje. Estaba relacionado con la parodia. Yo hacía doblajes de coña, como ya en su momento hizo mi amigo Isaac, Loulogio, o como los doblajes que hacía Florentino Fernández en El Informal. Esa es la semilla que a mí me lleva a hacerlo. Pero va evolucionando, va cogiendo un poco de trascendencia, le va gustando a la gente, va llegando a sitios donde jamás creíste que podías llegar con tus historias, con lo que te hace gracia a ti.

Luego ya tornó un poquito, cuando ya también fui empezando en el entorno profesional del doblaje a sentir que tenía que hacer un pequeño cambio que va combinado con divulgar de una manera siempre con mi estilo cercano, un poco desenfadado o macarra, lo que es mi profesión, como yo la siento y como la sienten mis compañeros. Al final me junto con varios tipos de contenido que funcionan muy bien todos. Es algo súper bonito para mí. Yo quería que todo lo bonito que yo veía en un estudio de doblaje se pudiera proyectar para que la gente simplemente lo valorase. Pero si no lo ves, no lo puedes valorar, no existe.

¿Es posible que era necesario mostrar al público lo que pasa en los estudios de doblaje para que pongan cara a aquellos con los que han pasado horas y horas?

Yo recuerdo en La Sexta Tres un reportaje que era Voces en imágenes, creo que era algo así. Y lo sigue petando porque a la gente le flipaba ver la cara de Ricardo Solans diciendo que ha doblado a Robert De Niro, Dustin Hoffman… Y dices, coño, es la voz de toda la vida. Claro, tú empiezas a estallar porque te das cuenta de que detrás hay personas, hay actores y actrices que son muy buenos y mucha gente se empezó a interesar por esto. Entonces, yo pensaba que había quedado un vacío que se podía llenar y que de alguna manera también era mi homenaje para con mis compañeros, que, a la vez, han sido en su momento las voces de mi vida, de mi infancia y de mi adolescencia.

Yo siempre tengo un favorito, Iván Muelas. La voz de, entre otros, Will Smith, Benedict Cumberbatch, etc. Pero él tiene una vis cómica que siempre me ha gustado mucho, que es como ambrosía. Él me dio una masterclass y me dijo una vez, ‘tío, lo haces muy bien’. Me lo dijo cuando estaba acabando en la escuela. Al final aterrizamos en la entrevista y es de las cosas más bonitas que yo he vivido. Poder escuchar el rap de El Príncipe de Bel-Air 30 años después… es que se te pone el vello de punta.

¿Cómo fue el inicio de esa aventura de entrar en el mundo del doblaje?

Yo fui a una escuela de doblaje donde, como te he hablado antes, Antonio Esquivias me dio clase, José Luis Angulo, María Jesús Varona, estoy diciendo un poco de memoria, seguro que se me olvida alguno. Eduardo Gutiérrez, Alfonso Laguna, Raquel Cubillo… Me dieron clases y fue Eduardo Gutiérrez el que me dijo, ‘lo haces bien, tú no te preocupes que tu momento llegará’. Él había dirigido películas súper conocidas como las de Buscando a Nemo, la primera parte de la saga de Harry Potter... Te podría decir mil. Qué no ha dirigido Guti en los años 2000. Y un día me llamaron de un estudio para trabajar en la película Sing Street, una película de una producción de Reino Unido. Eran unos chavales de los 80 en un instituto y fue Guti el primero que me dio la oportunidad de hacer unos ambientes, que es como se empieza habitualmente en este mundo. 

Te prueban como te enfrentas tú al atril, y como te desenvuelves. Y, a partir de ahí, él me fue dando alguna convocatoria más de vez en cuando. También José Luis Angulo me dio alguna cosita. El primer año, 2016-2017, tenía tres o cuatro convocatorias, luego cinco o seis y luego iba subiendo más. Y te das cuenta de que has entrado un poquito en la dinámica del trabajo profesional como actor de doblaje.

Y ahora estás inmerso en muchos proyectos…

En todo, no sólo el doblaje. Las redes sociales, la creación de contenido, un show que estamos poniendo en marcha con imitaciones, un show musical y de comedia muy chulo. Ahora voy a interpretar también un papel en una obra de teatro de comedia, que se llama Ya me has tocado el cuento, que viene de otra obra que se llama No me toques el cuento, donde yo hice ya un cameo. Todo tiene que ver con contar, con interpretar, que, al fin y al cabo, es algo similar.

  Daniel Morales, más conocido como Hermoti.SERGI GONZÁLEZ / HUFFPOST

¿Crees que hay tantos parentescos entre crear contenido y expresar con la voz sentimientos que van más allá del diálogo?

Hermoti es un personaje que se parece mucho a Dani Morales, muchísimo. Pero al final es una fachada y es bueno poner una fachada porque si no todo te afecta demasiado cuando estás tan expuesto. Yo, en doblaje, intento no llevarme para nada eso, porque lo bueno que tenemos los actores de doblaje es que tenemos una referencia en la que nos estamos basando y que nos coge y nos transporta a lo que tenemos que hacer.

Creo que lo decía Abraham Aguilar, que lo aprecio un montón y además me parece un crack. La voz de, entre otros, Bender de Futurama. Decía que él no responía ninguna voz. 'Yo escucho algo en original y eso saca mi emoción y mi forma de hacer. Es algo que fluye y se canaliza en la voz. Pero yo no, no he dicho voy a poner la voz aquí para que suene más divertido, simplemente me baso en el original, me baso en lo que ven mis ojos de cómo se mueve el personaje'. Yo veo una cosa e intento pegarme lo máximo posible a lo que están haciendo, a veces con más acierto y otras con menos.

Y eso que imitas muy bien otras voces, como la de Homer Simpson…

Es cierto que la voz de Homer Simpson, con la que yo crecí, que es la de Carlos Revilla, la tengo muy interiorizada y de alguna manera tengo una cierta facilidad, no para hacerla igual, porque eso es inimitable. Lo que hacía Carlos Revilla era inconmesurable. Pero sí para engañar un poco al oído y parecer que sea algo similar. De hecho, recuerdo a Sara Vivas, que es la actriz de doblaje de Bart Simpson. Me decía, ‘tío, ¿es que eres tú o lo has hecho con una inteligencia artificial?, porque yo no te saco diferencia con Carlos Revilla’.

Que te lo diga una persona así, que lo ha estado escuchando durante tantas horas al día, durante tantos años, hasta que, por desgracia, falleció en el 2000... Es que no sé, te explota la cabeza, porque que te lo digan las propias personas que lo han vivido con él es súper guay y el propio Carlos Isbert, que es el que hace ahora la voz de Homer, dice es que es ‘increíble, tío’. Es el primero que confió en mí para darme un papel en Los Simpson, la serie de mi vida. Cuando le hice la entrevista, dijo ‘esto que has hecho conmigo, aquí en el atril, me ha valido de prueba’. Me dijo que me llamaría y lo hizo. La sensación es inexplicable. Y luego, saber que entiendes el código antes de empezar es como algo muy abstracto de entender, pero lo tienes tan interiorizado que sabes cómo funciona. Lo recuerdo como uno de los mejores días de mi vida y lo digo como lo siento.

¿Cómo gestionas la fina línea que hay entre ser un star talent y ser actor de doblaje?

Es complicado, porque yo empecé a hacer doblaje paralelamente a lo que hacían redes sociales y las dos cosas han ido creciendo paralelamente. Pero de alguna manera yo lo tengo como un diagrama que se empieza a cruzar irremediablemente. Ya me gustaría a mí que no se hubieran cruzado, pero es que, si han visto tus vídeos, si han visto algún viral de estos de los que hemos hablado, al final tú llegas a un estudio y te dicen, ‘coño, Hermoti’ y tú te presentas como Dani, porque al principio no quieres mezclar por si hay alguien que a lo mejor piensa que eres un aprovechado de tu fama para entrar en el doblaje.

Y yo lo que quiero es hacerlo bien y que haciéndolo bien me llamen más, tener más trabajo y hacer más cosas porque lo hago bien. Pero es que, irremediablemente, se mezcla. Intentas llevarlo de la mejor manera, entender que en el caso de que alguien te llame por ser star talent, tú eres actor de doblaje, vas a hacer tu trabajo como actor de doblaje, vas a cobrar el convenio de actor de doblaje y luego, evidentemente, si haces una promoción en tus redes sociales o utilizan tu persona para hacer promoción de eso, pues se cobra aparte. Es como las dos cosas separadas unirlas. Pero es un concepto complicado porque no hay muchas personas que estén en esta tesitura de ser una persona que tiene cierto alcance o cierta relevancia entre el público y que además sea un actor de doblaje.

  Daniel Morales, más conocido como Hermoti.SERGI GONZÁLEZ / HUFFPOST

Hay mucha gente que no puede escuchar sus propios audios para obviar su voz. ¿Cómo llevas escuchar algunas de tus grabaciones?

Es verdad que la voz hablada y la voz doblada no es exactamente igual porque hay unas convenciones interpretativas de hablarle al micro, de contarle al micro que no es exactamente igual que cuando estás por la calle. Hay una pequeña diferencia. Hay algunos actores que se le nota más y otros que quizá son un poco más naturales y se les nota menos. Todo está bien, siempre que tú te creas lo que hay en pantalla. Acostumbrarte a tu voz es una cuestión de repetir, cuando tú te escuchas mucho, si estás acostumbrado a grabarte, grabar música y tal. Es cuestión de adaptarse, de que tu cerebro se adapte.

Hace unos meses lo petaste con tu vídeo del ‘cómo están los máquinas’ de David Bisbal. ¿Cómo lo percibiste tú? ¿Te escribió Bisbal?

Yo tuve una idea, me pareció cojonuda. Lo bueno es que como conozco muchos compañeros y tengo confianza con ellos, pues era algo más factible y muchos no me pusieron problemas. La sensación es muy bonita. Cuando lo colgué, me fui con un colega al cine y al salír tenía 20.000 likes y habían pasado nada, dos horas y pico desde que lo había subido. Al final es un meme que yo pensaba que iba tarde, porque si te das cuenta salió al mes de que pasara lo de David Bisbal, cuando ya se habían hecho todos los memes habidos y por haber. Me acuerdo del de Toniemcee con los acentos. Y dije, igual voy tarde, pero, como es tan bueno, había que intentarlo. Lo demás es historia.

Y cuando le llega Bisbal, que Bisbal es una de las personas que me he inspirado para aprender a cantar, fue un subidón increíble y, sobre todo,saber que le encantó. Lo puso él. Dijo que le encantaría uno de Dragon Ball y pensé en mover cielo y tierra para hacerlo. Fuimos capaces de sacar casi todas las voces originales de los 90. Era recrear también tu infancia de alguna manera. Y que Bisbal le dijera en El Hormiguero a Pablo Motos, ‘Dios mío, el de los actores de doblaje y el de Dragon Ball'’. Él sólo habló de dos y dijo esos. Eran los que más le habían impactado.

La inteligencia artificial está en boca de todos y más en el sector del doblaje. ¿Qué opinión tienes de su avance? Y, al hilo de esto, ¿qué opinas de que se use a influencers para hacer doblaje?

Todo se reduce al dueño del producto. Él es el que elige si quiere utilizar inteligencia artificial o usar un star talent para darle promoción, aunque a lo mejor vaya en detrimento de la calidad. El que se tiene que quejar es el público como espectador.

La inteligencia artificial es algo que se va a implantar entre nosotros. Entonces, luchar contra ella creo que no es razonable. Lo que hay que hacer es regularla firmemente para que haya una huella digital sobre lo que tú haces para que, si la inteligencia artificial rasca de lo que tú has hecho, que ella sepa que es de Hermoti. Que se regule y ya está. Que sirva para ayudarnos en las tareas que son más engorrosas de hacer, pero no en la creatividad, en sustituir la creatividad del ser humano, en lo que es la inteligencia emocional o la inteligencia humana que tenemos nosotros.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Sergio Coto es redactor en El HuffPost. Nació en Madrid, en 1995, y estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar a El HuffPost, trabajó como redactor en '20 Minutos', 'El Mundo', 'La Sexta', 'Bankinter' y 'El Plural'. Puedes contactar con él en sergio.coto@huffpost.es