antonio miguel carmona

¿Justiciero o cruel?

¿Justiciero o cruel?

El equipo de Pedro Sánchez tiene la sensación de que el viento sopla a su favor después de salvar los muebles el 24-M y frenar con la exhibición de la bandera de España la ofensiva del PP de llamar al miedo contra un PSOE "radicalizado" y echado en brazos de Podemos. Ahora se dispone a cerrar la crisis madrileña para afianzar su poder ante la posibilidad de no ser en noviembre primera fuerza política, un escenario que le dejaría debilitado para el congreso federal de 2016.
¡Ay, Carmona! ¡La España de cerrado y sacristía!

¡Ay, Carmona! ¡La España de cerrado y sacristía!

No me gustan nada las trazas del risueño Antonio Miguel Carmona. Temo que su supuesto apoyo a Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid pueda resentirse ante la presión de los inquisidores del Partido Popular y medios afines, que acumulan otra vez la rabia del mal perder, como tras las elecciones de 2004.
Inventarse un político

Inventarse un político

"Pactar" nos suena siempre a prostitución y a abolición de principios. A Carmona le ha salido de pronto una paronomasia en la segunda sílaba, que es Carmena, a la que todo el mundo ha votado. Dice ella que no es de Podemos, sino de los presentistas del Ahora. Me gusta mucho esta mujer. Si carece de la soberbia de Pablo Iglesias y no le hace caso, hay que dejarla hacer.
De Sánchez y el llanero solitario

De Sánchez y el llanero solitario

El 24-M es un Rubicón que el liderazgo de Pedro Sánchez pasará o no en función de cómo se lean los resultados. Su equipo confía en mantener la segunda posición del tablero, pero también son conscientes de que eso no les bastará para calmar la ansiedad de algunos cuadros dirigentes. De ahí que aspiren a ser primera fuerza en Extremadura, Asturias y quizá Canarias, y a mantener la segunda posición con posibilidades de gobiernos de coalición en Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares y Valencia. Más allá de la dirección federal, los pronósticos no son tan halagüeños.