Se busca a Juan, el pescador que hizo la crueldad más grave que se recuerda

A mediados de diciembre, en una playa de Roquetas de Mar (Almería), una vecina encontró muerto un delfín. Era una hembra de una de las especies de cetáceo más común en el Mediterráneo, el delfín listado, medía casi dos metros y podía haber llegado allí por múltiples causas. Pero uno de sus lomos escondía una sorpresa terrible.

Alguien, seguramente un pescador, había grabado su nombre con una navaja en el cuerpo del delfín. "Juan", se podía leer con letra clara en uno de los costados del animal, que además había recibido 9 puñaladas. Ahora, la Guardia Civil busca a ese "Juan" porque dañar a especies protegidas o encontrarse con un ejemplar de una de ellas y no alertar al Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Es precisamente el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, junto con el Seprona, quienes están llevando a cabo las pesquisas para localizar al responsable de estos actos. Según los responsables de Equinac, una asociación especializada en rescate de animales marinos, lo más probable es que el delfín quedara atrapado en las redes de algún pesquero, donde fue matado y maltratado.

Equinac ha agradecido la labor de la Guardia Civil en repetidas ocasiones: