Estas son las probabilidades de contagiarse de coronavirus en un ascensor

Estas son las probabilidades de contagiarse de coronavirus en un ascensor

"La probabilidad de contagiarse a través de aerosoles y gotículas aumenta enormemente cuanto más cerca estás de la persona infectada".

WEIQUAN LIN VIA GETTY IMAGES

A medida que se reabre la vida social, es más probable que coincidas con un desconocido en el ascensor de un centro comercial, de un hospital, de tu vivienda o de tu trabajo.

Después de un año guardando las distancias con todo el mundo, incluidos tus seres queridos, puede resultarte incómodo compartir un espacio cerrado tan pequeño con un desconocido, aunque sea durante los treinta segundos que tarda el ascensor en llegar a la séptima planta.

¿Cuál es el riesgo de contraer el coronavirus en esas circunstancias? El doctor Julian Tang, profesor emérito y virólogo de la Universidad de Leicester, señala que depende del ascensor. Por ejemplo, los más modernos suelen tener mejor ventilación que los antiguos y el aire se renueva antes.

Después de meses debatiendo sobre qué vías de transmisión son más propicias para el coronavirus, los expertos por fin coinciden en que este virus se contagia fundamantalmente a través de gotículas y aerosoles de personas que se encuentran a poca distancia. Esas gotículas y aerosoles se producen sobre todo al toser, estornudar, cantar, hablar o respirar fuerte.

Aunque se trata de una vía de transmisión menor, también es posible entrar en contacto con el virus a través de superficies contaminadas, como pueden ser los botones del ascensor.

El profesor Jonathan Reid, director del Centro de Investigaciones de Aerosoles de Bristol (BARC) y profesor de Química física de la Universidad de Bristol, indica que los principales factores que determinan si contraes el virus o no es “la proximidad y la duración de la exposición”.

Si el ascensor es pequeño y es imposible mantener el metro y medio de distancia entre los ocupantes, el riesgo de contraer el virus aumenta porque también lo hace la probabilidad de que estés respirando los aerosoles que expulsa la otra persona. Eso no quiere decir que te vayas a contagiar en el caso de compartir ascensor con una persona infectada, ya que todavía no se sabe cuánto virus tiene que entrar en el organismo para contraer la enfermedad. Lo que se sabe es que las mascarillas siguen siendo fundamentales, como mínimo, para evitar que salgan al aire libre las gotículas más grandes, con mayor carga viral.

La cercanía importa tanto porque “la probabilidad de contagiarse a través de aerosoles y gotículas aumenta enormemente cuanto más cerca estás de la persona infectada, sobre todo si no lleva mascarilla”, explica Reid.

Otro factor importante, como se ha mencionado antes, es el tiempo que pasas en el ascensor. Por pura estadística, se sabe que el grueso de los contagios se producen a raíz de contactos prolongados en lugares mal ventilados. “Cuando usas el ascensor, el riesgo es mínimo porque el tiempo de exposición es muy bajo”, tranquiliza Reid.

El otro riesgo asociado a los ascensores es el contagio por contacto con los botones, pero los expertos coinciden en que esta vía es mucho menos importante de lo que se pensaba al principio. “Si no tienes a mano un bolígrafo o un mechero, usa la mano y échate desinfectante antes y después”, recomienda Tang. Si tampoco tienes desinfectante, no te toques la cara hasta que te puedas lavar las manos.

En definitiva, el riesgo es muy bajo, sobre todo si tomas precauciones, según explica Joe Allen, profesor asistente en Harvard. “Comprendo que hay mucha ansiedad, pero la realidad es que el riesgo de contraer el coronavirus en un ascensor es muy bajo”.

Para mayor seguridad cuando vayas en ascensor, el doctor Tang recomienda ser cortés y no hablar durante esos segundos, ya que los aerosoles y las gotículas también pueden escapar de la mascarilla, sobre todo si no está bien ajustada.

Si después de leer todo esto te sigue incomodando compartir el ascensor con más gente, siempre puedes tomar las escaleras o esperar al siguiente ascensor.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.