China asesta un gran golpe a Rusia

China asesta un gran golpe a Rusia

La economía del país presidido por Vladímir Putin podría verse altamente dañada.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, en una imagen de archivoSERGEI BOBYLYOV/SPUTNIK/AFP via Getty Images

Malas noticias para la economía rusa. Los bancos estatales de China están comenzando a endurecer las condiciones de financiación a sus clientes rusos, y la razón no es económica sino geoestratégica.

Según recoge un informe publicado por Bloomberg, el motivo es que las entidades bancarias chinas temen ser sancionadas por Estados Unidos por cooperar con personas y empresas que figuran en la lista de sanciones del país norteamericano.

En concreto, al menos dos bancos chinos han decidido revisar su relación con los negocios rusos en las últimas semanas e incluso se plantean poner fin a las relaciones con esos clientes que forman parte de la lista de sanciones estadounidense.

Cabe recordar que en diciembre de 2023, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos alertó de que impondría sanciones secundarias a los bancos que procesaran transacciones de empresas y personas rusas relacionadas con la guerra de Ucrania.

“Es un tema muy sensible”, reconoce el Kremlin

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado al respecto que se trata de un tema muy delicado, por lo que es poco probable que los bancos chinos se animen a detallar qué es lo que está sucediendo.

Peskov ha reconocido, en declaraciones recogidas por Reuters, que “es un área muy, muy sensible y es poco probable que alguien se comprometa a hablar sobre ello; no se debe esperar eso”. No obstante, el portavoz del Kremlin sí que ha subrayado que “continuamos desarrollando relaciones con China. Es un socio estratégico muy importante”.

De confirmarse esta decisión de los bancos chinos de detener su colaboración con Rusia, se trataría de un gran golpe para la economía del país presidido por Vladímir Putin. El motivo es que, a partir de febrero de 2022, las entidades chinas fueron las que ‘cubrieron’ el importante vacío que los bancos occidentales dejaron en el sector bancario ruso a raíz del comienzo de la invasión militar en Ucrania.