Importante movimiento en el tablero político de Polonia tras el triunfo del conservador Karol Nawrocki en las elecciones presidenciales. El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha anunciado este martes que va a someterse a una moción de confianza parlamentaria. Lo que Tusk busca con esta decisión es demostrar que su coalición de centro liberal no está dispuesta a retroceder "ni un paso".

En un discurso retransmitido por televisión, el primer ministro ha asegurado que su Gobierno está dispuesto a cooperar con el nuevo presidente "en lo necesario y en la medida de lo posible". No obstante, también ha reconocido que está preparado para la posibilidad de que Nawrocki adopte una actitud de bloqueo.

"La primera prueba será un voto de confianza, que le pediré pronto al Parlamento", ha afirmado Tusk, tal y como recoge EFE. En ese sentido, el primer ministro de Polonia ha explicado que su objetivo es que todos, en el extranjero y dentro del país, vean que el Gobierno "comprende la gravedad del momento", pero no se dispone "a dar un solo paso atrás".

El anuncio se produce el día después de las comicios presidenciales, en los que Nawrocki, con el apoyo del partido más importante de la oposición, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS), derrotó por un estrecho margen al candidato respaldado por Tusk, el alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski.

Donald Tusk ha señalado que es posible que tenga lugar un escenario de "cohabitación difícil" con Nawrocki, después de que la etapa con el anterior jefe del Estado, el también conservador Andrzej Duda, estuviera marcada por desavenencias y bloqueos.

"Soy consciente de que puede ser más difícil de lo que muchos de ustedes pensaron cuando fueron a votar ayer, pero esto no cambia en lo más mínimo mi determinación y voluntad de actuar en defensa de todo aquello en lo que creemos juntos", ha expresado Tusk.

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