Un análisis reciente del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) ha señalado que los objetivos de Rusia para 2026 son poco realistas dada la actual situación de personal y equipamiento, según ha informado el medio Verkkouutiset. 

"Es poco probable que el ejército ruso logre sus objetivos declarados […] dadas sus importantes pérdidas de personal y equipo durante la guerra de tres años y su incapacidad para realizar movimientos operativos en el campo de batalla", ha apuntado el informe.

Se estima que casi un millón de soldados rusos han muerto o han resultado heridos. Además, cifran que Moscú ha perdido más de 10.000 tanques y vehículos blindados de transporte de personal. "El informe de ISW nos recuerda que Rusia no ha podido lograr avances significativos en el frente desde 2022", ha remarcado el mismo medio. 

"Rusia se vería obligada a atacar en condiciones difíciles: en zonas grises minadas, contra las líneas de defensa ucranianas, blanco de ataques con drones, y en ciudades ucranianas densamente pobladas a lo largo de un frente de mil kilómetros", ha destacado. 

A continuación, han asegurado que "si Rusia tuviera que distribuir sus limitados recursos ofensivos en todo el frente para avanzar, por ejemplo, desde Odessa a la región de Chernihiv, su capacidad de combate se debilitaría aún más". 

Los retrasos en la ayuda occidental han otorgado a Rusia ventajas temporales en los últimos años, pero por lo demás la situación no ha cambiado significativamente. Según el análisis del ISW, el continuo apoyo occidental es crucial para la supervivencia de Ucrania y la seguridad de toda Europa.

"El Kremlin está intentando convencer a Occidente de que la derrota de Ucrania es inevitable y que Occidente debería dejar de apoyar a Ucrania", han advertido. 

¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.