El Consejo Europeo que empieza hoy en Bruselas, último del año, afronta un debate crudo y esencial: Bélgica teme represalias rusas porque los fondos están en su territorio, mientras Hungría y Eslovaquia ponen problemas.
"En este momento, Rusia quiere que termine la guerra, pero el problema es que a veces lo quieren y otras veces no, y lo mismo ocurre con Ucrania. Así que tenemos que lograr que se pongan de acuerdo", dice el norteamericano.
Un estudio de la BBC y el medio ruso independiente Mediazona destacan la precariedad y la urgencia en la movilización de voluntarios con los que completar el frente ruso en Ucrania.
El presidente de Ucrania confirma que EEUU ha revisado al alza el número de soldados que podría tener tras un supuesto acuerdo de paz, de 600.000 a 800.000, y confirma que ha entregado ya su propio texto alternativo a Trump.
Ambos presidentes se mostraron respeto mutuo y reafirmaron su alianza en base a la firma del Acuerdo de asociación estratégica y cooperación que firmaron los dos líderes en Moscú en febrero de 2025.
La captura de la ciudad del Donbás parece ser cuestión de "cuándo" y no de "si". Dejaría en mal lugar a Zelenski, en mitad de las negociaciones lideradas por EEUU para poner fin a la guerra.
El país asiático se acerca a Rusia tras las sanciones. El acuerdo con la UEE genera alarma por su impacto en PIB, importaciones y autonomía política, según expertos y datos oficiales.
Las agencias de inteligencia y defensa europeas insisten en que el potencial militar ruso no bastaría para un choque convencional en Europa, pese al aviso de Putin de que Moscú está "listo ahora mismo".
El mandatario ruso insiste en sus exigencias maximalistas, rechazando por ahora cualquier compromiso sobre cómo poner fin a la "operación militar especial" de forma negociada.
Macron azuza a China para que se implique en lograr un alto el fuego, mientras se anuncia una nueva reunión entre las delegaciones de Washington y Kiev.
El enviado de Trump mantiene su sexta reunión con el presidente ruso pero es incapaz de sacarle nada. Convencido de que aún puede ganar la guerra, Moscú mantiene su postura maximalista: lo quiere todo, mantiene el pulso y no tiene prisa.
El presidente Putin ha visitado un puesto de mando en un lugar no identificado del frente, vestido de uniforme militar, y ha destacado la importancia de este logro. Sin embargo, el Instituto para el Estudio de la Guerra precisa que la toma no es total.