Récord de muertos en Gaza, con 756 en un día, mientras la ONU estira el escaso combustible

Récord de muertos en Gaza, con 756 en un día, mientras la ONU estira el escaso combustible

"Vamos a tener que tomar decisiones muy difíciles del calibre de a quién vamos a abastecer", avisa la UNRWA.

El corresponsal de Al Jazeera en Gaza, Wael Dahdouh, junto al cuerpo de su hijo, muerto en un ataque en el campo de refugiados de Nuisserat. También ha perdido a otro hijo y a su mujer.Ali Mahmoud / AP

La acción humanitaria de Naciones Unidas, principalmente en sus refugios para los desplazados, continúa en Gaza pese al progresivo agotamiento del combustible y a la intensificación de los bombardeos en la franja, que este miércoles causaron una cifra récord de 756 muertos, indicó hoy la ONU.

En su informe diario sobre la situación en Gaza, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU indicó que la jornada del miércoles fue la que más fallecidos ha dejado desde el estallido de hostilidades el 7 de octubre, lo que eleva el total de muertos en la franja a 6.547, de los que 2.704 eran niños.

Pese al recrudecimiento de los ataques y a la falta de combustible, que está paralizando las actividades de hospitales y otros servicios esenciales, Naciones Unidas continúa trabajando en Gaza, especialmente a través de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

"La principal operación es la acogida de desplazados internos en escuelas de la UNRWA, donde (más de 629.000 personas) reciben alimentos, medicinas y apoyo para mantener la dignidad y un mínimo de esperanza", subraya el informe diario de Naciones Unidas.

Otras actividades que se mantienen son la distribución de alimentos y dinero en efectivo a esos desplazados, el suministro de combustible de emergencia a instalaciones sanitarias, apoyo psicosocial y campañas de concienciación para prevenir accidentes causados por explosivos en las calles que aún no han deflagrado.

A la cifra de 6.547 fallecidos en Gaza, facilitada por el Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás, se suman los palestinos muertos por enfrentamientos con fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania, que el miércoles superaron la barrera del centenar, 31 de ellos niños.

El número de camiones con ayuda humanitaria que desde el fin de semana han podido entrar a Gaza a través del paso de Rafah, contiguo a Egipto, se eleva a 62, pero se sigue sin autorizar que transporten combustible, necesario para servicios esenciales en el territorio palestino, como el funcionamiento de las plantas desalinizadoras.

Leves mejoras en el sur

Con todo, Naciones Unidas indicó hoy que el acceso a agua potable en Gaza mejoró temporalmente en las zonas de evacuación del sur de la franja como Rafah o Jan Yunis, gracias al uso de combustible de emergencia para alimentar instalaciones clave de potabilización.

Familias en la zona han podido utilizar unos 30 litros por persona en un día, cuando en las jornadas anteriores apenas contaban con tres litros como promedio (según los estándares internacionales el mínimo para consumo, cocina e higiene deben ser 15 litros).

Naciones Unidas indicó que Israel ordenó el miércoles la evacuación de vecindarios del sur de Gaza, la teórica zona de evacuación, afectando a unas 40.000 personas que tuvieron que trasladarse a áreas del oeste, más cercanas a la costa, sin apenas capacidad de alojamiento.

El informe diario reitera que un 45 % de los edificios residenciales de toda Gaza han sufrido daños de algún tipo, mientras más de 16.000 viviendas están destruidas y 11.000 son inhabitables, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda gazatí.

Muchos de los 1,4 millones de desplazados en Gaza (casi dos tercios de la población de la franja) han reducido sus comidas a sólo una por día, subraya Naciones Unidas, que reportó la muerte de otro de los trabajadores de UNRWA en las últimas 24 horas, por lo que el total de sus efectivos fallecidos en el conflicto se eleva a 38.

"No hay ningún sitio seguro en Gaza", insiste, con este escenario, la coordinadora humanitaria de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Lynn Hastings. Hastings ha subrayado en un comunicado publicado por su oficina que "para las personas que no pueden evacuar, porque no tienen dónde ir o porque no pueden moverse, las advertencias por adelantado no suponen ninguna diferencia".

"Cuando las rutas de evacuación son bombardeadas, cuando la gente en norte y sur queda atrapada por las hostilidades, cuando los bienes esenciales para la supervivencia escasean y cuando no hay garantías de retorno, la gente hace frente a opciones imposibles", ha lamentado.

En este sentido, ha hecho hincapié en que "los conflictos armados, en cualquier lugar, están regidos por el Derecho Internacional Humanitario, lo que significa que los civiles deben ser protegidos y contar con productos esencial para sobrevivir, allá donde estén y ya elijan irse o quedarse".

"Eso también significa que todos los rehenes, todos los rehenes, deben ser liberados, de forma inmediata e incondicional", ha zanjado Hastings, en referencia a las cerca de 220 personas que Hamás y otros grupos palestinos secuestraron durante sus ataques del 7 de octubre, trasladadas a la fuerza a la Franja de Gaza.

¿Para hospitales, para pan, para agua?

Entrevistada por la Cadena SER, la directora ejecutiva de UNRWA en España, Raquel Martí, insiste en que "se ha ayudado a aliviar a un porcentaje muy reducido de la población. Estamos hablando de agua para 20.000 personas y comida para 200.000 para un día. Es absolutamente insuficiente".

"Hace falta más combustible y medicamentos para poder restablecer los servicios", apunta Martí, que aprovecha la entrevista para hacer "un llamamiento desesperado" para que entre fuel. "Esta noche se nos acaba en UNRWA y si no entra vamos a tener que tomar decisiones muy difíciles del calibre de a quién vamos a abastecer", advertía ayer, ya que necesitan ese combustible para llevar a cabo multitud de acciones en Gaza, desde hacer pan, al mantenimiento de los hospitales, pasando por las plantas potabilizadoras.

Muchas de las personas que se desplazaron del norte al sur de Gaza, tal y como indicó Israel, están ahora siendo intensamente bombardeadas: Muchas familias han decidido regresar. Prefieren morir en sus casas que estar hacinados en refugios. No tenemos más capacidad para acogerlas", lamenta.