El rey de Marruecos se escapa de vacaciones de Navidad a una isla idílica
Mohamed VI se hizo con una propiedad en el año 2016.
Uno de los hombres más ricos de África, el rey de Marruecos Mohamed VI, pasará las vacaciones de Navidad en su ansiado palacete en una de las islas más admiradas por todo el mundo, en Zanzíbar, una isla paradisiaca de Tanzania, ubicada en el océano Índico.
Aunque este movimiento del monarca marroquí puede parecer extraño, era una idea que tenía en mente desde hace mínimo siete años, cuando visitó la isla en 2016 y adquirió la propiedad, que se correspondía con un palacio árabe, vestigio de cuando Omán controló el archipiélago en el pasado.
A la edad de 60 años, Mohamed VI ha encontrado en Zanzíbar un lugar idílico para pasar los largos períodos de tiempo en los que no está en Marruecos, y que hasta el pasado año el rey disfrutaba bien en París o en otra residencia que tenía en Gabón. Un lugar que hasta agosto de 2023 era uno de los favoritos para el rey marroquí hasta que un golpe de estado contra su amigo de la infancia y presidente del país, Ali Bongo, fue derrocado.
Hasta ese momento, Gabón era una de las zonas en las que más probabilidad había de ver a Mohamed VI, ya que la familia Bongo, que llevaba en el poder 56 años, era una de las grandes alianzas del monarca en la zona limítrofe con Guinea Ecuatorial, Camerún y República del Congo.
Zanzíbar, un lugar con mucha historia
Zanzíbar fue controlado desde el año 1698 por Omán después de la caída del imperio portugués y hasta que se estableció el Sulsanato de Zanzíbar en el año 1856 tras el óbito de Said bin Sultán.
En lo que respecto al nuevo domicilio de Mohamed VI -aunque fue comprado en 2016 por el monarca a un propietario extranjero-, el medio marroquí leDesk señala que su reforma y rehabilitación han corrido a cargo de la constructora, también marroquí, BTP, y la Société Générale des Travaux du Maroc (SGTM).
