Revelan los microplásticos que no sabes que ingieres con este tipo de té

Cada vez que bebes té puede que ingieras microplásticos. Muchas bolsitas de té que se comercializan no son de papel, aunque creas que sí. Lo advierte en el tiktoker Genis Reina (“genisreina”). Y nos hacemos eco de ello. Es verdad que la gran mayoría de fabricantes les ponen nylon y tereftalato, dos plásticos muy comunes, que mezclados con papel le da rigidez a la bolsita en la que luego las empresas meten el té.

También están las bolsitas hechas de celulosa o fibra de hoja de abacá, pero entre las de 100% de papel, muchas de ellas están prensadas con un termosellado, porque, como sabemos, el papel no se adquiere para cerrar la bolsita por sí solo. Por ello, normalmente, los fabricantes le ponen polipropileno a modo de pegamento, es decir, un plástico que aguanta ese sellado a altas temperaturas.

Hay estudios que demuestran que, cuando sumergimos una bolsita de té en agua caliente, ésta puede liberar hasta 11.600 millones de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos. Los plásticos más pequeños, los que miden menos de una milésima parte de un centímetro, son capaces de atravesar el tracto intestinal y causar daños imprevisibles, sobre todo a largo plazo y si consumimos gran cantidad de bolsitas de este tipo a menudo. Otros se expulsan en las heces.

Este tiktoker ha hecho la prueba de quemar bolsitas de distintas marcas para analizar su olor y el tipo de humo que desprenden, a menudo, el negro del plástico. Lo puedes ver en su canal.

Así que, toma nota de que los expertos en alimentación saludable, en general, recomiendan que nada mejor que el té a granel, que te cuelas en tu propio y encantador colador y tu tetera. Con el encanto y aroma especial que, además, tiene el tomarlo así. Y todo un ritual.