El equipo de investigadores llegó a la "conclusión de que se 'sospecha' que los microplásticos en el aire dañan la salud reproductiva, digestiva y respiratoria humana.
"Cuanto más pequeños son estos cuerpos extraños, más probabilidades hay de que atraviesen nuestras barreras biológicas y entren en nuestros órganos, nuestro hígado, nuestros pulmones y nuestro cerebro", han señalado los investigadores.