"Como técnica en nutrición, considero que la dieta alcalina, popularizada por celebridades como Victoria Beckham, carece de respaldo científico sólido". Así de tajante manifesta su opinión la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. "Aunque promueve el consumo de frutas y verduras, lo cual es positivo, la premisa de que ciertos alimentos pueden alterar significativamente el pH de la sangre y prevenir enfermedades no está respaldada por la evidencia científica", recuerda esta experta. 

El cuerpo humano mantiene un pH sanguíneo constante entre 7,35 y 7,45 mediante mecanismos fisiológicos complejos, recuerda Luzón. "Así que la dieta puede influir en el pH de la orina, pero no tiene un impacto significativo en el pH sanguíneo. Por lo tanto, las afirmaciones de que una dieta alcalina puede prevenir enfermedades como el cáncer o la osteoporosis no están fundamentadas científicamente", explica la nutricionista. 

Además, seguir una dieta alcalina estricta "puede llevar a restricciones innecesarias, eliminando grupos de alimentos importantes como proteínas animales y lácteos, lo que podría resultar en deficiencias nutricionales si no se planifica adecuadamente", advierte la técnica en dietética.

En resumen, concluye Luzón, "mientras que fomentar el consumo de alimentos vegetales es beneficioso, es importante basar las recomendaciones dietéticas en evidencia científica y no en tendencias sin fundamento".