Tel Aviv reabre el paso de Kerem Shalom tras varios días de cierre a raíz de un ataque de Hamás. Las agencias de la ONU en la franja tienen combustible para menos de un día de funcionamiento.
La guerra lanzada por Israel contra la franja palestina tras los atentados de Hamás del 7 de octubre agota los calificativos. Más de 33.000 muertos después, ya parecen "demasiados" para Occidente y se pide a Tel Aviv que frene. Netanyahu dice no.
EEUU celebra "los pasos anunciados por el gobierno israelí" después de condicionar su apoyo si no tomaba acciones "concretas" para minimizar el daño a civiles o trabajadores humanitarios.
Netanyahu y Biden hablarán por teléfono este jueves y se espera un tono más duro por parte del norteamericano, que dice tener "el corazón roto". Pero la venta de armas sigue igual y Washington ni se plantea sanciones contra Tel Aviv.
No se trató de una "situación de mala suerte en la que, ups, lanzamos la bomba en el lugar equivocado (...). Está "muy claro quiénes somos y qué hacemos", denuncia.
La ONU sostiene que "se trata del mayor número de personas que se enfrentan al hambre catastrófica jamás registrado" por su sistema "en cualquier lugar y en cualquier momento". Netanyahu y Biden hablan sobre Rafah y no aclaran nada.
Primero fue el levantamiento contra Assad, luego la descomposición y la guerra, el yihadismo y el caos total. Los seísmos de 2023 pulverizaron zonas que ya estaban afectadas. La ONU dice que nunca han sido tan altas las necesidades humanitarias.
El grupo se cita para crear un fondo común y definir la logística del corredor humanitario entre Chipre y la franja que ya se está poniendo en marcha por mar.
Washington platea abrir un corredor desde Chipre, con apoyo de la UE, que tardará dos meses en estar listo y deberá levantarse sin que sus soldados pisen suelo de Palestina. Nadie sabe aún cómo será el reparto de la carga y la reacción de Israel.
El barco de la ONG española Open Arms, cargado con 200 toneladas de ayuda humanitaria, espera (y se desespera con) el visto bueno para partir hacia la franja.
La falta de agua limpia y de saneamiento añade sufrimiento a centenares de miles de personas y aumenta el riesgo de brotes de enfermedades en la franja, denuncia la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
El Consejo de Seguridad de la ONU celebra una reunión de urgencia por este caso y 14 de 15 países culpaban a Tel Aviv de "abrir fuego". EEUU ha bloqueado el texto.