
Por qué los recortes en ayuda exterior no contribuyen a solucionar la crisis
Considerar el gasto nacional de refugiados como ayuda oficial al desarrollo es absurdo, cínico e irresponsable. No hay por qué elegir entre la acogida de refugiados y la cooperación para el desarrollo. Los recortes en estos tipos de ayuda sólo conseguirán que empeoren las situaciones que provocan la migración involuntaria.