Por qué Israel no quiere un alto el fuego en Gaza

Por qué Israel no quiere un alto el fuego en Gaza

El Gobierno de Netanyahu sostiene que la pausa permitiría a Hamás reorganizarse y hasta rearmarse. Hasta su mayor aliado, EEUU, presiona por más pausas humanitarias que permitan aliviar la situación de emergencia de los palestinos. 

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su ministro de Defensa,Yoav Gallant, y el opositor Benny Gantz, sumado al Gobierno de unidad, en rueda de prensa el 28 de octubre pasado en Tel AvivABIR SULTAN POOL / AP

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha mostrado esta madrugada abierto a permitir "pequeñas pausas tácticas" en los ataques en la Franja de Gaza, si bien ha descartado de nuevo un alto el fuego prolongado si Hamás no libera antes los rehenes que tiene en su poder, 242. En una entrevista en la cadena estadounidense ABC, se ha dicho dispuesto a "comprobar las circunstancias para permitir la entrada de bienes humanitarios o la salida de rehenes individuales". De alto el fuego, de nuevo, nada, por más que se lo hayan pedido hasta 18 agencias de Naciones Unidas, preocupadas por la situación humanitaria de los gazatíes tras un mes de ofensiva

El mandatario israelí le ha dado ya esa respuesta, repetidamente, hasta a su socio de siempre, Estados Unidos, que está presionando en los últimos días para lograr al menos pausas humanitarias que permitan la entrada de ayuda y la atención a enfermos, algo que le ha pedido a Netanyahu en persona el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken. Tres viajes ha hecho a la zona el jefe de la diplomacia de Joe Biden desde que Hamás atacó suelo israelí, el 7 de octubre. 

¿Por qué dice no Israel? Tel Aviv insiste en que, tras la agresión brutal de los islamistas y enterrar a 1.400 personas, tiene el derecho y la obligación de defenderse. Fuentes del Ejército de Israel consultadas por El HuffPost sostienen en que dar una pausa larga, como un alto el fuego, puede llevar a Hamás "a reorganizarse, si no a rearmarse", aunque esto último sea más complicado, porque sobrevigilada como está la franja, es complicado que le entre nuevo material. Pero podría tomarlo de arsenales ahora cercados, dicen. 

Ponen de ejemplo las ofensivas pasadas, entre 2009 y 2021, en las que se golpeó al Movimiento de Resistencia Islámico pero no se acabó con él, "que es el objetivo único de esta guerra", añaden. Parar, a su juicio, significaría mantener "las cosas como están": un Hamás que manda en Gaza, cuyos líderes siguen activos (no hay números claros de cuántos han muerto en este mes) y con infraestructuras militares en funcionamiento, usables. Igualmente, temen que una tregua o alto el fuego se entienda como debilidad de Israel y entonces sea atacado por otros actores regionales, como Hezbolá o incluso Irán

Las pausas o ventanas humanitarias sí podrían estar más cerca, a tenor de las palabras de anoche de Netanyahu y la presión de Biden -que le va a poner 10.000 millones de dólares sobre la mesa para que se defienda y ataque-. En la Casa Blanca, afirma la prensa de EEUU, ha aumentado la alarma por la espiral de muertes palestinas (más de 10.000 ya) y las crecientes urgencias alimentarias (hay comida para tres días máximo) o médicas de los civiles, tras un mes de bombardeos y cerco total, a lo que se ha sumado más recientemente la ofensiva terrestre. 

El residente promedio de Gaza sobrevive ahora mismo con dos pedazos de pan por día, gran parte elaborado con harina almacenada por la ONU, sostiene Thomas White, director de Asuntos de UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos. La demanda de agua potable también está aumentando. "Los altos al fuego humanitarios son cruciales para satisfacer las inmensas necesidades de Gaza", indica.

Después de sus conversaciones con Netanyahu, Blinken dijo que era necesaria una interrupción temporal para impulsar las entregas de ayuda y ayudar a lograr la liberación de los rehenes que tomó Hamás durante su incursión. Pero Netanyahu le insistió en que Israel "avanzaría a toda máquina" a menos que los rehenes fueran liberados, afirma el diario The Jerusalem Post

Funcionarios estadounidenses han confirmado a medios como The Washington Post o ABC News que Biden no busca un alto el fuego, porque comparte las preocupaciones de Netanyahu sobre Hamás, pero sí esas pausas breves en áreas específicas, después de las cuales se reanudarían las operaciones israelíes. Netanyahu no ha abordado públicamente esa idea hasta anoche, por lo que no se sabe aún qué planes tiene; sí ha descartado repetidamente un alto el fuego.

Los norteamericanos estiman que será necesaria una "pausa bastante significativa" en los combates para permitir las liberaciones de los secuestrados. La idea que se maneja es una pausa a menor escala como la que permitió la liberación de dos rehenes estadounidenses el 20 de octubreEsa liberación fue una prueba piloto de cómo se podría llegar a un acuerdo más amplio, aunque no se informó de ello en ningún momento por seguridad, y salió bien. 

Ahora hay abiertas negociaciones sobre un "paquete más amplio" de rehenes, se cree que unos 50 que son extranjeros, no israelíes, o israelíes con doble nacionalidad. Qatar sería el país que está ejerciendo como mediador para que esa liberación llegue a buen puerto. Para sacar a tantas personas sería necesaria una pausa "significativa" en los combates, y así garantizar su seguridad en la frontera de Gaza.