"Así es muy difícil…"

"Así es muy difícil…"

El Gobierno rechaza que la legislatura esté en riesgo, recuerda que los PGE ya están prorrogados desde enero y dice que negociará con Junts pero sin ceder sobre el texto de la amnistía.

Pedro Sánchez abandona el pleno del Congreso tras el rechazo a la amnistíaJAVIER SORIANO vía getty images

El equipo del presidente se afana en asegurar que la legislatura no está en riesgo. Salvada la sesión de investidura, argumentan, incluso se podría mantener la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. "No habrá repetición de elecciones" y no hay temor a una moción de censura, zanjan portavoces autorizados. El plan de Moncloa pasa por reconducir la relación con Junts, aunque la desconfianza es total, y que a la segunda salga adelante la ley de amnistía. 

"Si algo ha demostrado Sánchez en todo este tiempo es su capacidad de resistir, sortear obstáculos y seguir adelante", en palabras de un diputado socialista, que no obstante admitía su frustración por el resultado de la votación del miércoles.

El rostro serio del jefe del Gobierno durante esas votaciones —evitó entrar al hemiciclo durante el desarrollo del pleno— dejaba ver a las claras su enorme enfado por el resultado de la votación. Minutos después, por primera vez en esta legislatura, Félix Bolaños criticaba públicamente a Junts, llamado a ser su sostén parlamentario los próximos años. Y en los pasillos de la Cámara Baja, la indignación era patente entre quienes componen la suma parlamentaria que permite a Sánchez estar en la Moncloa. "¿Qué prefieren, que Feijóo esté en la Moncloa? La única opción, la única, de que haya amnistía y de que Puigdemont pueda regresar es con Sánchez", decía otro parlamentario socialista. Diagnóstico calcado al que también hacen en las filas de Sumar.

En esencia, en el entorno del presidente aseguran que ya no se puede tocar más la ley de amnistía sin atravesar la línea de la inconstitucionalidad o recibir un duro correctivo de Bruselas, que observa con preocupación los posible vínculos de Carles Puigdemont con Rusia. El texto actual "es robusto y constitucional", han afirmado por activa y por pasiva ministros y altos cargos del PSOE. Pero Junts no está de acuerdo, cree que los jueces podrían acabar juzgando a Puigdemont y exigen que entre en la amnistía todo el terrorismo y la traición al Estado.

En caso de no conseguirlo, subrayan formalmente, podría ser el fin de la legislatura. "Un no acuerdo en la Ley de Amnistía sacude los fundamentos del acuerdo de investidura. Si el PSOE no se mueve de aquí y no quiere una ley blindada, integral y de aplicación inmediata no estará cumpliendo. Él sabrá. Sabía que no íbamos de farol”, según Jordi Turull, en RAC1. "Veremos", contestaba Miriam Nogueras a la pregunta de si la legislatura está en riesgo.

¿Qué prefieren, que Feijóo esté en la Moncloa? La única opción, la única, de que haya amnistía y de que Puigdemont pueda regresar es con Sánchez
Testimonio de un diputado del PSOE

Ahora, la norma vuelve a la Comisión de Justicia, donde los grupos dispondrán de un plazo más reducido, de 15 días, para lograr un nuevo dictamen final que llevar al pleno, tal y como publicó El HuffPost. Tiempo para "destensar" y "volver al diálogo", según las partes implicadas. Esto es, los contactos continúan y han de volverse más intensos en los próximos días. Aunque de momento, tanto Moncloa como Junts se mantienen en sus trece y reclaman que sea el otro el que ceda.

Porque la realidad es que de la amnistía pende todo lo demás. ¿Qué ocurrirá con los Presupuestos Generales del Estado? Para empezar, ya es historia eso que dijo el Gobierno de que el pacto además de investidura era de legislatura, sugiriendo con ello una especie de acuerdo de cara a las primeras cuentas públicas. El departamento de Hacienda afirma que sigue trabajando en ellas, aunque María Jesús Montero ha precisado que desde el 1 de enero los presupuestos ya están prorrogados, dejando entrever la posibilidad de no se presenten unos nuevos este 2024.

Por mucho que la situación económica sea buena, que saquemos medidas que son buenas para la mayoría. Esto lo ocupa todo
Testimonio de un alto cargo gubernamental

"Un Gobierno que no puede sacar adelante ni unos Presupuestos es un Gobierno muerto. Más si estamos hablando de los primeros. Prorrogarlos sería mantener la agonía", avisan desde el principal partido de la oposición. La impresión en el PP es que al final Sánchez acabará cediendo, a fin de salvar la legislatura, aunque Alberto Núñez Feijóo ha pedido a los suyos estar preparados para cualquier escenario. "El chantaje va a seguir y las cesiones a costa de nuestra democracia, también", han trasladado públicamente desde la dirección nacional. "¿La línea roja de ayer será una línea invisible mañana?", le preguntó directamente Borja Sémper al presidente del Gobierno.

En el PSOE, replican que no, que ya han llegado hasta donde podían llegar, y la prueba es precisamente la votación parlamentaria, que no lograron sacar adelante. Pero muchos en sus filas no disimulan su zozobra por la incapacidad de salir del "bucle" de la amnistía por culpa de "las ansias" de Puigdemont. 

Un sentimiento interno en las estructuras socialistas del que ya dio cuenta este periódico, pero que ahora se ha multiplicado. "Así es muy difícil… Por mucho que la situación económica sea buena, que saquemos medidas que son buenas para la mayoría. Esto lo ocupa todo", narraba un alto cargo gubernamental. "¿Sensación de incertidumbre? Sí".

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Corresponsal político de El HuffPost.