El cambio climático irrumpe en campaña

El cambio climático irrumpe en campaña 

Sondeos internos apuntan a que todo puede dilucidarse por un puñado de votos en comunidades clave. Sánchez capitanea el ataque contra Moreno por Doñana. 

Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo, el pasado junio.Europa Press via Getty Images

Nada queda al margen de la contienda electoral. La presidencia española de la Unión Europea, el acuerdo sobre la ley de Vivienda, la marcha de Ferrovial a Países Bajos tras la aprobación de su junta de accionistas o la delicada situación del parque natural de Doñana. Todo se incorpora rápidamente al debate político, con sus principales dirigentes cada vez más tiempo de mítines, intentando mejorar su margen electoral. Y con los nervios a flor de piel por lo ajustado de las encuestas, tal y como avanzó este diario.

De todos los asuntos, el del ecologismo es el más inusual en la política doméstica. Pero el Ejecutivo encontró un filón en la decisión del Parlamento andaluz, gracias a los votos de PP y Vox, de aprobar la tramitación exprés de una proposición de ley para regularizar unas mil hectáreas de regadío cerca de Doñana. Moncloa rápidamente elevó a nacional la cuestión, poniendo en la diana a Juanma Moreno, el barón de barones del PP. Entró hasta el propio Pedro Sánchez: “¿Qué más necesita la derecha andaluza para frenar este error y este atropello? ¿A qué tanta soberbia?”.

El jefe del Ejecutivo se acogía a la advertencia de Bruselas, de la que dio cuenta El País en su portada el viernes. “La Comisión no dudará en tomar todas las medidas necesarias para asegurarse de que España cumple con la sentencia” del Tribunal de Justicia de la UE que la condenó por la desprotección del emblemático humedal. “Como presidente del Gobierno les digo que Doñana no es cortijo de nadie, y menos de la derecha y la ultraderecha”, remató Sánchez, vestido con el mono mitinero.

En Moncloa están seguros de que el PP se mueve muy incómodo en el debate sobre el cambio climático, toda vez es una de las cuestiones sobre las que no suele hacer bandera. “Han perdido la bandera de la economía, y sobre el cambio climático tampoco tienen propuestas”, sugirieron las fuentes consultadas. Si bien, en Génova se apresuraron a fijar posición sobre Doñana, alineándose con las tesis de Moreno, de la máxima confianza de Alberto Núñez Feijóo. “Es habitual que el Gobierno vaya al choque sin motivo contra cualquier administración del PP sin proponer diálogo ni alternativa”, censuraron portavoces autorizados.

“Han perdido la bandera de la economía, y sobre el cambio climático tampoco tienen propuestas”, dicen en Moncloa

El PP centró su acción política semanal en la reforma del solo sí es sí, y en el desgaste que esta sigue provocando en el seno del Ejecutivo. De hecho, a Borja Sémper le pillaron con el pie cambiado en TVE cuando le preguntaron por Doñana, aunque afirmó que la protección del entorno ha de ser compatible con la viabilidad económica de los vecinos. Para Feijóo, la clave pasa por hacer una política de Estado en materia de agua, con la implicación de todos.

“Tenemos que tener un discurso bien armado sobre el cambio climático, que preocupa cada vez más. El problema viene de lejos. Es un tema al que no hemos prestado la suficiente atención y que a las nuevas generaciones preocupa cada vez más, sobre el que tienen una concienciación enorme”, en palabras de un diputado popular, en conversación informal con El HuffPost. “Nosotros no somos Vox, no discutimos que existe el cambio climático y que hay que ponerle solución”, según el PP. Precisamente, fue Moreno el que reivindicó una “revolución verde” en Andalucía para hacer frente a la emergencia climática.

"Tenemos que tener un discurso bien armado sobre el cambio climático, que preocupa cada vez más. El problema viene de lejos. Es un tema al que no hemos prestado la suficiente atención", reconocen en el PP

Lo cierto es que cualquier polémica puede acabar movilizando a los indecisos, moviendo un puñado de votos, y decantando la balanza. “Si el PP gana en Valencia, tiene pie y medio en la Moncloa” pero “si Puig se mantiene puede haber partido”, resumió Iván Redondo, otrora jefe de gabinete de Sánchez y hoy consultor político y miembro del consejo asesor del Grupo Godó. Y los sondeos internos de unos y otros apuntan a que hoy por hoy podría ocurrir cualquier cosa.

Y de ahí también que la semana concluya como empezó: con muchos nervios a un lado y a otro del tablero electoral. En el PSOE insisten en que pueden dar la sorpresa en Barcelona y retener sus principales bastiones, amén de que no descartan que tras los comicios de mayo haya una unión a su izquierda. “Esperemos que las matemáticas pesen más que los egos y los puñales”, en voz de un destacado dirigente socialista, en relación a Pablo Iglesias y Yolanda Díaz.

Mientras, tras rebajar las expectativas en la Junta Directiva Nacional y hacerse corresponsable de los resultados de mayo, Feijóo confía en el cambio político en alguno de los territorios hoy gobernados por el PSOE. Según una nueva encuesta de El Español, Page podría perder el Gobierno de Castilla-La Mancha gracias a la suma de PP y Vox, con 14 y 4 escaños respectivamente. “La fórmula de Castilla y León será nuestra última opción”, se reafirmaron al más alto nivel en Génova, de cara a las previsibles negociaciones que se abrirán una vez cerradas las urnas.

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Corresponsal político de El HuffPost.