Atracón de sondeos, ataque de nervios

Atracón de sondeos, ataque de nervios  

Los indecisos serán clave el 28M, según los estrategas de campaña de PP y PSOE. De ellos podría depender el cambio de Gobierno en la Comunidad Valenciana

Feijóo, este lunes junto su equipo en GénovaEuropa Press via Getty Images

Resaca de encuestas electorales después de Semana Santa. La de El País y la Cadena SER da alas a Pedro Sánchez, que ha logrado recuperar la iniciativa política tras la fallida moción de censura de Vox: el PSOE se acerca al empate con el PP. “Hay partido”, como no se cansan de repetir en Moncloa. Mientras, los sondeos de El Mundo y La Razón son más positivos para Alberto Núñez Feijóo, que podría gobernar con el apoyo de los de Santiago Abascal. En lo que coinciden todos los estudios demoscópicos es que el escenario está muy abierto, más aún en el caso de plazas autonómicas clave, como avanzó este periódico. Y de ahí que los nervios se multipliquen aún lado y a otro del tablero.

Los dos principales partidos sacaron pecho de que sus estrategias funcionan. Ferraz venden desde hace ya días que Feijóo va cuesta abajo y que solo es noticia por sus errores e imprecisiones. El plan de Sánchez es que los españoles acaben olvidando tanto las polémicas que han ocupado buena parte de su tiempo como las cesiones a los independentistas y presten más atención a las medidas económicas con las que han evitado “el apocalipsis” que pronosticaban “los agoreros”. “La España real es la que avanza progresa y crea riqueza. Frente a ella, está una España que no existe, la del catastrofismo. Sólo está en la cabeza de Feijóo”, afirmó Pilar Alegría. “Los datos de la Semana Santa han sido buenísimos”, según las fuentes consultadas.

Unos y otros miran a los indecisos, que según los datos internos de los equipos de campaña acabarán decantando la balanza en los comicios autonómicos y locales de final de mayo. Tanto como para hacer caer o no a un Gobierno en ejercicio. Ya lo dijo nítidamente un barón del PP en conversación con El HuffPost la semana pasada: “Se está vendiendo el oso antes de cazarlo”. La Comunidad Valenciana, territorio al que todos mirarán el 28M, es ejemplo perfecto de la volatilidad electoral. Según los últimos sondeos, el escenario está completamente abierto precisamente por el elevado número de indecisos. El PP recuperaría la primera posición, pero no tiene asegurada la gobernabilidad y todo podría depender del aguante de Unidas Podemos.

Y de ahí que la inquietud vaya a más, y que los candidatos vayan a pelear cada voto, hasta el último día de la campaña. “¿Nervios? Mucho más que eso. La cosa está muy ajustada y Ximo Puig parte con la ventaja de que está en el Gobierno pese a lo que le pueda restar Sánchez”, en palabras de un alto cargo del PP valenciano. Amén de que en esta estructura son plenamente conscientes de que, en caso de que le den los números, tendrán que sentarse con Vox y llegar a un acuerdo. “Hoy por hoy no hay más margen”, subrayan las fuentes consultadas.

En Génova también analizan al detalle las encuestas. E intentan neutralizar los mensajes económicos del Ejecutivo. “Es muy difícil compartir el triunfalismo y conformismo del Gobierno cuando España sigue siendo líder de paro en España de la UE, sigue siendo el último país en recuperar el PIB prepandemia, sigue teniendo una deuda y un déficit fuera de control, sigue viviendo la inflación más alta en cuatro décadas y sigue teniendo 13 millones de personas en riesgo de pobreza”, según fuentes autorizadas. Esto es, el objetivo es pinchar el globo de que “España va bien”. Varios presidentes regionales con mando en plaza han reclamado reforzar precisamente el perfil económico.

En este sentido, aumentan en el partido los que muestran en privado su preocupación ante el hecho de que “no acabemos de despegar en las encuestas”. Más al contrario, lo que apuntan algunos de esos sondeos es a un retroceso en la intención de voto. “Con la que está cayendo, con lo que ha hecho Sánchez, tendríamos que estar mucho más arriba”, es uno de los comentarios más recurrentes en los cuadros medios de la formación.

Si bien, como recuerdan en Génova, el PP sigue primero en todos los sondeos salvo el CIS. “Esta subida de votos se tiene que traducir en más alcaldías y más regiones gestionadas por el PP. Queremos devolver al partido el orgullo de ser la primera fuerza de España”, insufló ánimos Feijóo, en la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos de la formación. “Es el primer paso para ofrecer un Gobierno diferente a España”, añadió, dejando claro que son unas elecciones decisivas. Así lo ve un diputado del PP: “Feijóo tiene algo que no tenía Casado: el partido está en calma, mucho más pacificado. Pero demoscópicamente estamos muy parecidos a como estábamos con Pablo tras las elecciones de Madrid. Somos primeros, pero tendríamos que estar mejor”.

Restan siete semanas para ese 28 de mayo, y en algo coinciden sí tanto populares como socialistas: “Van a ser unas elecciones de infarto”.

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Corresponsal político de El HuffPost.