Polémica: Cruz Roja comienza a cobrar a la Comunidad de Madrid 67 euros por bolsa de sangre donada

Polémica: Cruz Roja comienza a cobrar a la Comunidad de Madrid 67 euros por bolsa de sangre donada

5c8b1bfb22000030001a4ba7PHOTOS.COM

"La sangre que tú donas, ellos la venden". Con ese lema, los trabajadores del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid (CTCAM) han estado protestando durante semanas. Luchaban contra el convenio que ha firmado la Comunidad de Madrid con Cruz Roja para que esta entidad se encargue de toda la extracción y donación de sangre en la calle. Aseguran que eso supone privatizar el servicio.

El acuerdo, que se ha puesto en marcha este 1 de marzo, establece que Cruz Roja recibirá 9,3 millones de euros con el objetivo de extraer 140.000 unidades de sangre al año. En otras palabras: la Comunidad pagará de media 67 euros a la organización por cada bolsa de sangre donada. Además, la Comunidad ha cedido a Cruz Roja todos los medios de los que dispone para realizar donaciones: 6 autobuses, 1 minibús, 5 furgonetas y 3 turismos.

Hasta ahora, tanto Cruz Roja como el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid extraían sangre en la calle y en sus propios centros. Luego, la procesaban, la almacenaban y la distribuían a los hospitales. En el caso del Centro de Transfusión, iba sólo a centros públicos, mientras que en el caso de Cruz Roja iba a públicos y, sobre todo, a privados. Los centros privados le daban a cambio unos 10 millones de euros al año, cantidad con la que se financiaba la organización.

A partir de ahora, será Cruz Roja la que se encargará en exclusiva de la extracción de sangre en los autobuses y el Centro de Transfusión asumirá el resto del proceso, además de las donaciones que ya gestionaba en sus instalaciones. Con el convenio Cruz Roja tendrá que extraer un 455% más de unidades de sangre. La Comunidad de Madrid se encargará ahora de gestionar toda la sangre que se done y, por tanto, cobrará por ella a los centros privados tras pagar a Cruz Roja.

La Comunidad asegura que el acuerdo es positivo porque "evita duplicidades" y Cruz Roja se muestra sorprendida por la polémica. "Nosotros no somos una empresa, sino una entidad de gestión privada sin ánimo de lucro y nacemos como auxiliares de los poderes públicos", argumenta a El Huffington Post Carmen Martín, directora de Salud y Socorro de Cruz Roja española.

"NO NOS LUCRAMOS"

"Hemos hecho una estimación de los costes que tenemos con la estructura que necesitamos para poder sacar esas 140.000 donaciones y la repercusión de esos costes son los 9,3 millones de euros al año", explica Martín.

Cruz Roja ya había asegurado en un comunicado que el dinero va destinado a los gastos del proceso: "Personal sanitario y administrativo, equipos móviles y estáticos, conservación de instalaciones para la donación, extracción, conservación, y refrigerio de donantes, promoción de campañas de donación y mantenimiento".

"La ciudadanía debe entender que Cruz Roja no es una empresa ni una contrata y que no nos lucramos. Ni lo hemos hecho ni lo haremos", asegura Martín, quien subraya que "deben repercutir unos costes" pero que "jamás" han "hecho caja" ni "con la sangre ni con nada".

"Nos preocupa que con esto alguna gente no va a ir a donar sangre y eso es crear una semialarma social que puede comprometer la donación de la Comunidad", alerta.

Pero las explicaciones no convencen a los trabajadores del CTCAM, que estuvieron encerrados durante cerca de un mes como medida de protesta y que aseguran que este acuerdo supone la "privatización" del servicio de donaciones de sangre, afirman que no se entiende por qué se ha firmado si todo funcionaba bien hasta ahora y llaman a realizar las donaciones en hospitales públicos, donde siguen encargándose del servicio.