Denuncian al restaurante de 'MasterChef': el negocio niega las acusaciones

Denuncian al restaurante de 'MasterChef': el negocio niega las acusaciones

Una asociación advierte de que tomará todas las acciones legales.

MasterChefGTRES

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid) ha denunciado la falta de accesibilidad del Restaurante MasterChef de Madrid, que está en la calle Velázquez de Madrid y que abrió en 2018.

Según denuncia ese organismo, el local cuenta con dos tramos de escalera para poder acceder a él. Por eso, reclama al Ayuntamiento de la capital que “enmiende su dejación de funciones que permitió abrir un local nuevo sin cumplir la ley”.

En su opinión, la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid es “copartícipe para que esta situación se dé pues, su falta de control y supervisión, conlleva a que las personas con movilidad reducida sean discriminadas”.

“La dejación de funciones de la administración es inaceptable y conlleva a que los empresarios, sólo se centren en su negocio, sin tener una visión global sobre lo que pueden perjudicar las barreras arquitectónicas a los ciudadanos con movilidad reducida, cuando quieren acudir a sus establecimientos”, ha afirmado Javier Font, presidente de FAMMA.

La organización advierte de que va a emprender “las acciones legales que se encuentren a su alcance para revertir esta vulneración de derechos” y para “facilitar la vida autónoma de un colectivo que está siendo duramente castigado por las innumerables barreras que, o no se eliminan, o se generan, por la omisión del incumplimiento de la ley”.

FAMMA dice que en el acceso al restaurante existe un escalón de gran tamaño que impide la existencia de un itinerario accesible y que supone un riesgo para la seguridad de cualquier viandante.

Ademas, afirma que para poder acceder al interior únicamente puede ser a través de una escalera descendente en la que existe espacio suficiente para instalar una plataforma elevadora inclinada.

Mientras, el restaurante ha negado todas las acusaciones al asegurar a 20 Minutos que durante el último año y medio que llevan abiertos han dado de comer a “muchos” clientes en silla de ruedas que han accedido “por el edificio” donde se encuentra el local. Desde este edificio, dicen, “cogen el ascensor para bajar a la planta -1 y acceden por la parte de atrás”.