Bruselas da el paso y pide abrir negociaciones de adhesión de Ucrania en 2024
La Comisión reconoce los avances de Kiev en las condiciones impuestas para alinearse con los estándares europeos, tras haber completado cuatro de las siete reformas prioritarias fijadas.
No ha cogido a nadie por sorpresa en el parqué comunitario, pero es un paso más que significativo en un camino que comenzó a andarse en los primeros compases de la invasión y que ahora empieza su etapa más difícil. La Comisión Europea ha recomendado este miércoles a los Veintisiete a que abran negociaciones de adhesión con Ucrania, después de reconocer que el país invadido por Rusia ha completado varias de las reformas solicitadas para ponerse a la cola comunitaria y llegar al final. Deberes hechos en plena guerra.
No obstante, y como adelantó ayer El País, tras haber tenido acceso al informe, el órgano ejecutivo de la UE recuerda que todavía quedan reformas pendientes muy importantes para que algún día pueda materializarse la adhesión ucraniano. Fundamentalmente, se trata de cambios reclamados en materia de protección de las minorías y lucha contra la corrupción.
Estas últimas son tan importantes como las logradas hasta la fecha, puesto que afectará directamente al marco negociador. El Estado ucraniano debe terminar esas últimas reformas para que se active dicho marco, en un horizonte temporal que se mueve en torno a marzo de 2024. Es decir, la fecha que dan a los socios comunitarios para abrir dichas conversaciones con Kiev. Con todo, esto no quiere decir que el asunto se haya zanjado, ya que será objeto de discusión en la cumbre de líderes de diciembre. Tendrán la última palabra.
"La Comisión recomienda al Consejo que inicie las negociaciones de adhesión con Ucrania", recoge el informe del Ejecutivo europeo, que también incluye a Moldavia -otro país con conflictos con Rusia, a raíz del territorio independiente y no reconocido de Transnistria-, así como de Bosnia-Herzegovina.
¿Qué reformas le quedan pendientes a Ucrania para ingresar en la UE?
En este sentido, quedan reformas muy importantes y profundas que realizar por parte de Ucrania. Estamos hablando de incrementar la lucha contra la corrupción, además de poner en marcha leyes para rebajar la influencia de los oligarcas en la vida pública, política y económica de Ucrania. También la necesidad de finalizar el marco legal para minorías nacionales de acuerdo a los estándares que marca la Comisión de Venecia.
No se trata de reformas a la ligera y la prueba se encuentra en el mayor escándalo detectado en Ucrania tras la invasión rusa, la serie de casos de corrupción que se saldaron con el cese y sustitución de los responsables de los centros de reclutamiento y que supone una gota más en un vaso en el que se ha salpicado a altos cargos, incluso al ministro de Defensa. La corrupción política y los nexos con una influyente oligarquía forman parte del ADN de muchas de las exrepúblicas soviéticas y Kiev no es la excepción.
Por otra parte, el propio mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha vuelto a manifestar su compromiso para seguir tomando las "decisiones necesarias" que lleven a la adhesión, en el discurso en el que ha celebrado el esperado anuncio comunitario. "Hoy la historia de Ucrania y de toda Europa ha dado un paso correcto", ha subrayado.