EEUU golpea a Rusia con su arma más querida

EEUU golpea a Rusia con su arma más querida

La rocambolesca historia de por qué fusiles emblemáticos de Moscú pueden acabar en manos de sus invadidos ucranianos, vía Irán y los rebeldes de Yemen. 

Un soldado ucraniano recoge un cargador de AK-47 durante un entrenamiento en un lugar indeterminado de Donetsk, el pasado 9 de marzo.Diego Herrera Carcedo / Anadolu via Getty Images

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado de que miles de ametralladoras, rifles de francotirador, misiles antitanques, incautados en ruta desde Irán a Yemen, han sido transferidos a las fuerzas armadas ucranianas, el pasado pasado 4 de abril. Es un anuncio que tiene carga simbólica, además, porque el lote incluye 5.000 rifles AK-47, el famoso Kaláshnikov, el arma más querida por los rusos. 

El popular fusil fue diseñado en 1947 y está considerado el mejor de su categoría. Para Moscú, este arma calibre 7,62 mm, es especial porque fue el fusil oficial de la Unión Soviética (URSS) entre 1949 y 1978. En diciembre de 2007, el AK-47 llegó a ser el arma de fuego de mayor producción de la historia, con cerca de 80 millones de unidades manufacturadas. Entre sus bondades está que se puede sumergir en el agua y lanzar al barro sin que se vea perjudicada su fiabilidad. Además, como curiosidad, es el único fusil de asalto que aparece en una bandera: la de Mozambique. Esto se debe a que con esta arma el país logró su independencia.

Según indicó en un comunicado EEUU, los armamentos fueron confiscados por el Comando Central de EEUU y fuerzas navales asociadas de cuatro buques sin bandera en el Mar Arábigo, en ruta desde Irán a Yemen, donde grupos sancionados, incluido el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), apoyan directamente al movimiento hutí.

También que se determinó que el armamento era principalmente de origen iraní, chino o ruso. El Departamento de Justicia solicitó a un tribunal estadounidense su decomiso y pasaron a ser propiedad de EE.UU. en diciembre de 2023, tras lo cual fueron enviadas a Ucrania.

"Con esta transferencia de armas, el Gobierno de Estados Unidos está desbaratando los esfuerzos desestabilizadores de Irán y apoyando la lucha de Ucrania contra la invasión brutal y no provocada de Rusia", indicó el fiscal general, Merrick B. Garland. De acuerdo con el comunicado, las armas fueron decomisadas en marzo de 2023, aunque fue informado ayer, tras el envío a Ucrania.

"El decomiso plantea el tráfico ilícito de sistemas y componentes de armas convencionales por parte de entidades iraníes sancionadas que apoyan directamente la acción militar del movimiento huití en Yemen y la campaña de actividades terroristas del régimen iraní en toda la región", señaló Justicia.

Destacó también que se realiza una investigación más amplia de la red de contrabando de armas iraní, con asistencia sustancial del Comando Central de las Fuerzas Navales de EEUU para realizar las incautaciones.

Más, mucho más

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha enfatizado en las últimas horas que Ucrania "perderá la guerra" si el Congreso de Estados Unidos no aprueba ayuda militar para ayudarla a resistir la invasión rusa, por lo que la ayuda que viene de Oriente Medio no está mal, pero no es determinante. "Es importante dirigirse específicamente al Congreso: si el Congreso no ayuda a Ucrania, Ucrania perderá la guerra", dijo Zelensky el domingo durante una reunión por video del grupo ucraniano de recaudación de fondos UNITED24.

La advertencia de Zelenski, una de las más duras desde que comenzó la guerra hace más de dos años, se produce cuando el Congreso lleva meses negándose a aprobar un paquete de ayuda para Ucrania, dejando a Kiev luchando contra la escasez de mano de obra y municiones mientras una envalentonada Rusia bombardea las ciudades ucranianas con misiles de armas y busca puntos débiles en la línea del frente.

El Senado de EEUU aprobó en febrero un proyecto de ley de ayuda exterior de 95.300 millones de dólares con asistencia para Ucrania e Israel, pero el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se ha negado hasta ahora a celebrar una votación sobre la aprobación del paquete para el país europeo.