EEUU y Reino Unido han pedido a sus ciudadanos en Catar buscar refugio "hasta nuevo aviso" ante la escalada bélica en la zona tras los ataques ordenados por Donald Trump. 

Si bien el conflicto entre Israel, Irán y EEUU no toca de forma directa al estado catarí, su cercanía a territorio iraní ha amplificado la resonancia de la alerta. Por ello, las dos potencias occidentales han hecho especial hincapié en pedir cuidado a su población, aunque sin precisar más detalles ni motivaciones. 

La embajada estadounidense en Doha (Catar) compartía en un mensaje que "por preocupación, recomendamos a los ciudadanos estadounidense que se resguarden en sus hogares hasta nuevo aviso", incluyendo información de contactos de emergencias en el país del Golfo.

En paralelo, el Gobierno británico ha hecho lo propio, en voz del secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, quien repetía el mensaje de Washington, pidiendo a sus ciudadanos "que se queden en casa hasta nuevo aviso".

Ninguno de los dos mensajes se adentra en cuestiones de seguridad específica y ambos han generado incertidumbre por qué podría significar el particular S.O.S. a la población residente en Catar.

De inmediato, el Gobierno catarí ha hecho público un comunicado tratando de rebajar la gravedad de la situación. De acuerdo con el portavoz del Ministerio de Exteriores, Majed Al Ansari,  estas recomendaciones "no necesariamente reflejan la existencia de amenazas específicas o creíbles".

Para el portavoz catarí la situación de seguridad en Catar "se mantiene estable" y las autoridades están "totalmente preparadas" para tomar "todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos, residentes y visitantes". 

En su nota intenta limitar el alcance de los avisos a únicamente las "políticas generales adoptadas por diversos países en materia de orientación para viajeros y actualizaciones de seguridad para sus ciudadanos en todo el mundo".