Corea del Norte ha entrado de lleno en la invasión rusa de Ucrania. Sabíamos de la presencia de sus soldados en la región de Kursk, invadida parcialmente por los ucranianos desde agosto, y también se alertaba desde las inteligencias occidentales de que estaba entregando armamento y material a su aliado de Moscú. Ahora se han conocido los detalles de ese blindaje. 

La Inteligencia de Defensa de Ucrania ha publicado ahora el alcance de esa asistencia militar de la República Popular Democrática de Corea a Rusia, un flujo "sustancial" de armas y personal que ha estado en curso desde mediados de 2023, esto es, antes incluso de lo que es creía. 

Así, entre junio de 2023 y abril de 2025 los de Vladimir Putin recibieron 150 misiles balísticos de corto alcance KN‑23/24 (KN‑23/24); 6 millones de cartuchos de munición de artillería de gran calibre, incluidos volúmenes estimados de proyectiles de artillería de 152 mm y 122 mm y proyectiles de cohetes de 122 mm; 120 obuses autopropulsados (170 mm); 120 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes M‑1991 (240 mm); 90 obuses remolcados D‑74 (122 mm), y 40 morteros 2B11 (120 mm).

Además del material, las fuerzas norcoreanas siguen participando activamente en operaciones de combate en la citada Kursk, lo que supone un "despliegue inusual de tropas de combate de la RPDC fuera de la península de Corea", como expone el medio especializado Defense Express. "Su presencia subraya la creciente implicación de Pyongyang en el esfuerzo bélico de Moscú", añade.

Mano de obra cualificada

Más allá de la ayuda militar, la Inteligencia de Defensa revela que Rusia, ante la escasez de mano de obra poco cualificada, también está reclutando trabajadores norcoreanos para sectores civiles cruciales para su economía y defensa: construcción, fábricas de costura e incluso puestos dentro del complejo industrial de defensa. Esta fuente de mano de obra se facilita mediante programas estatales, lo que genera preocupación por las prácticas de trabajo forzoso y la explotación de ciudadanos norcoreanos en el extranjero.

La magnitud y diversidad de la asistencia a la RPDC "subrayan una alianza estratégica que va mucho más allá del apoyo simbólico". Además, el despliegue de tropas y trabajadores norcoreanos indica una "preocupante disposición" de ambos regímenes autoritarios a profundizar la cooperación militar y económica, lo que dificulta los esfuerzos internacionales para aislar a Moscú y Pyongyang.

Este mismo digital ya había publicado que, hasta marzo de 2025, las fuerzas de Corea del Norte probablemente habían sufrido más de 5.000 bajas en operaciones de combate ofensivo contra las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, y aproximadamente un tercio de las pérdidas sufridas en combate, según la inteligencia británica.

El número total de muertos asciende a casi la mitad de los aproximadamente 11.000 soldados desplegados inicialmente en Kursk. Informes de fuentes abiertas sugieren que la RPDC ha desplegado posteriormente un número limitado de tropas adicionales en Kursk como apoyo. Las significativas tasas de bajas se han mantenido principalmente mediante grandes asaltos desmontados con gran desgaste.