Las familias de los altos oficiales de la Flota rusa del Mar Negro han abandonado Crimea en las últimas semanas, según ha informado el grupo partisano ucraniano Atesh. El grupo ha asegurado que las autoridades rusas emitieron una directiva interna a principios de abril exigiendo mayores medidas de seguridad en las instalaciones militares de Crimea .

Según se informa, esto incluye mayor vigilancia, patrullas encubiertas realizadas por reservistas vestidos de civil y esfuerzos para ocultar material militar. Además, se han suspendido todos los permisos para bajar a tierra del personal ruso estacionado en la península. 

"En estos momentos reina el pánico en las unidades de la Flota rusa del Mar Negro", afirmó el grupo en una publicación en Telegram, según ha informado el medio The Kyiv Independent. 

Desde el inicio de la guerra rusa en Ucrania -ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022-, Kiev ha lanzado repetidamente ataques coordinados contra objetivos militares estratégicos rusos en la península ocupada. A principios de abril, la inteligencia militar ucraniana afirmó haber atacado dos barcos militares rusos y un sistema de defensa aérea.

El movimiento Atesh lleva a cabo periódicamente ataques de sabotaje en Rusia y en las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. El 9 de marzo, el grupo saboteó una línea ferroviaria que une partes de Crimea ocupada con la línea del frente en la región de Zaporiyia, interrumpiendo las líneas de suministro rusas.

Rusia se anexionó la península de Crimea en 2014, una acción no reconocida por la comunidad internacional, que tampoco ha reconocido las posteriores anexiones de las provincias de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, llevadas a cabo en medio de la invasión de Ucrania desatada en febrero de 2022.