Durante su discurso arancelario, Trump ha invitado al atril a Brian, un trabajador del sector del automóvil del estado de Detroit y partidario de las políticas del presidente. "Es un fan nuestro, y entiende mucho mejor que cualquier economista el sector del automóvil", ha presentado al hombre, que portaba un chaleco fluorescente.

"Es un honor, señor presidente", ha comenzado el trabajador. "Yo crecí en el barrio del norte de Detroit. Pensé que Ronald Reagan iba a ser el mejor presidente que iba a conocer, hasta que Donald Trump llegó". 

El trabajador del sector automovilístico ha explicado que, "durante toda mi vida, he visto como todas las plantas de mi ciudad han ido cerrando". En este sentido, celebra que "las políticas de Trump están recuperando la producción para que vuelvan nuevas inversiones y se construyen más plantas". 

"Tengo aquí a 20 compañeros que están sentados", ha dicho, señalando a los asientos del público. "Apoyamos las políticas de Trump al 100%. No sabemos como darle las gracias, presidente". "Estoy deseando ver lo que va a pasar en estos cuatro años".

Tras su breve intervención, el presidente Trump ha anunciado aranceles del 25% a los vehículos que se fabriquen fuera de Estados Unidos. Estos entrarán en vigor esta misma noche. 

"Los trabajadores del acero, del automóvil, los agricultores y los artesanos cualificados han sufrido realmente mucho, han visto con angustia cómo dirigentes extranjeros han robado nuestros empleos, cómo unos tramposos extranjeros han rapiñado nuestras fábricas y cómo unos extranjeros carroñeros han destrozado nuestro antaño hermoso sueño americano", ha asegurado el presidente durante su discurso.