El terremoto deja más de 20.000 muertos y 75.000 heridos: la peor catástrofe en décadas en la zona y amenaza con superar la de 1939
El balance ya supera el terremoto de 1999, con el temor de que aún queden por descubrirse miles de víctimas y fallezcan muchos de los heridos.
La cuenta no deja de crecer a centenas, cuando no a miles. La última actualización del devastador terremoto (y sus réplicas) en Turquía y Siria eleva las cifras oficiales a más de 20.300 víctimas mortales, y de 75.500 heridos.
Solo en Turquía, donde ya se habla de la catástrofe del siglo, el seísmo ha causado 17.134 fallecidos y 70.347 heridos, según los últimos datos comunicados a primera hora de la noche del jueves.
Con respecto a Siria, donde la información y la ayuda llegan con dificultad ante la división que vive el país entre el gobierno oficial y los rebeldes, los últimos datos son ya de más de 3.200 personas muertas y 5.200 heridas. De ellas, al menos 1.262 fallecidos y 2.285 heridos se corresponden con los territorios bajo control del régimen de Al Asad. A estas cifras hay que sumar más de 1.970 muertos y cerca de 3.000 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo.
La trágica comparativa con la historia de Turquía
Los datos ya conocidos superan la letalidad del temblor de 7,6 grados ocurrido en 1999 en el noroeste de Turquía y que dejó 17.127 fallecidos. Y la previsión de las autoridades es que supere, por mucho, la devastación causada por el terremoto de Erzincan en 1939, al norte del actual.
Entonces murieron 32.000 personas y se produjo un fuerte tsunami a consecuencia de la magnitud del primer seísmo, de 7.8, idéntico al primero que ocurrió en la noche del domingo al lunes. Aunque el de 2023 no ha dado lugar a ningún tsunami, la expectativa de muerte y destrucción es mayor.
Cerca de 85 horas después de que el seísmo destrozara el sureste turco y el noroeste sirio, las autoridades y los rescatistas temen que aún estén enterrados bajo los escombros miles de personas, en un cálculo imposible de precisar. Lo que parece cada vez menos probable es que estas personas se mantengan con vida tras cuatro días bajo los restos de miles de edificios.
Expertos consultados por El HuffPost marcaban como prioritario el plazo de las primeras 72 horas, aunque en algunos casos consideraban que una persona sin lesiones o heridas graves podría llegar a aguantar con vida 6-7 días. "A partir de entonces es prácticamente imposible", explicaban dos equipos de salvamento a este medio.
Hasta ahora se han rescatado con vida más de 8.000 personas, en algunos casos familias enteras que sobrevivieron a varias jornadas de entierro. En las labores de rescate están participando más de 60 países, entre ellos España, que ha enviado decenas de bomberos, sanitarios, guías caninos con sus perros y cientos de militares de la UME y otras unidades.
Mano dura contra los saqueos
La situación extrema para cientos de miles de personas en ambos países está disparando los casos de pillaje y saqueos para hacerse con víveres.
Aunque Turquía se encuentra bajo el estado de emergencia en todas las provincias tocadas por el terremoto, Erdogan ha denunciado las prácticas delictivas y ha prometido una dura respuesta de su gobierno.
"Vamos a intervenir contra los saqueos con estos poderes" (en referencia al estado decretado). Dará al Estado la oportunidad de luchar contra quienes abusen del proceso (de rescate y reconstrucción)", ha advertido en una comparecencia pública desde Gaziantep, otro de los grandes epicentros del seísmo.
Una recién nacida aún con el cordón umbilical intacto. El aluvión de aplausos al ver salir a una familia entera de las ruinas. El niño que juega con sus rescatadores entre el polvo. Todavía quedan tiempo y razones para no rendirse ni en Turquía ni en Siria.
